La Guardia Civil ha recuperado de una bolsa en una zona rural del municipio sevillano de Estepa restos de la joven de 17 años, vecina de Martín de la Jara (Sevilla), desaparecida el día 3 de junio y vista por última vez un día antes, cuando se habría dirigido a la localidad de Estepa, donde vivía su ex pareja, para recoger sus enseres con la previsión de regresar a la mañana siguiente a su pueblo, algo de lo que ella misma habría informado a su madre.

Según han informado a Efe fuentes de la investigación, el joven se ha presentado esta tarde en el cuartel de la Guardia Civil de Estepa, y ha declarado que mató a la joven el mismo día que desapareció, para posteriormente deshacerse del cuerpo en un aparcamiento del mismo municipio sevillano.

En estos momentos un dispositivo continúa en la zona llevando a cabo el procedimiento protocolario, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación, que añaden que el ex novio ha sido detenido tras haber confesado la autoría del crimen.

Según han informado a Efe fuentes de la investigación, el pasado jueves la joven dejó al bebé con su abuela con la intención de ir a la vivienda del padre de la niña para recoger algunos enseres personales, aunque no ha trascendido si llegó a ir a casa del joven.

La Guardia Civil ha tomado declaración al joven y a familiares de la desaparecida y está rastreando las llamadas y la actividad del teléfono móvil de la joven desde el pasado jueves. 

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha condenado el asesinato de la joven de 17 años Rocío Caíz, cuyo exnovio, de 23, ha confesado que la asesinó el pasado jueves, 3 de junio, el mismo día que fue denunciada su desaparición.

En un mensaje en Twitter, Moreno, que anteriormente envió su pésame a la familia de la niña tinerfeña Olivia, tras ser encontrado posiblemente su cadáver, ha dicho que esta es “una noche de mucha tristeza”, y ha mostrado su “repulsa y condena por el asesinato de Rocío, y mi profundo pesar a su seres queridos”.

“El machismo y la sinrazón siguen causando un tremendo dolor en la sociedad”, ha lamentado.

Desde que se denunció el caso, la Guardia Civil mantenía todas las hipótesis abiertas en la desaparición de la joven, madre de un bebé de cuatro meses hijo del joven de 23 años con el que fue vista por última vez en Estepa, a 25 kilómetros de su pueblo, justo antes de entrar en la casa de su expareja, que hoy ha confesado el crimen.