La investigación se inició cuando la compañía Google detectó a un usuario subiendo decenas de archivos de contenido pedófilo a Internet, fotografías en las que aparecía un adulto realizando tocamientos a una menor de corta edad. El centro de menores desaparecidos y explotados de Estados Unidos, a través de la embajada, alertó a la Policía Nacional. Así detectaron al arrestado de 20 años, vecino de la víctima, que aprovechaba los momentos en que los padres la dejaban al cuidado de la niña de 3 años para ir a trabajar. 

Al localizar el domicilio del autor en San Adrián de Besós (Barcelona), y tras la autorización de entrada y registro de forma urgente que autorizó el juzgado, los policías localizaron y analizaron el teléfono móvil con el que se realizaron las fotografías, donde encontraron decenas de archivos de material pedófilo. Además, se toparon con la silla en la que fotografiaba a la menor, donde se hallaron huellas del sospechoso.

Los agentes detuvieron al individuo acusado de abuso sexual a menor y producción y distribución de pornografía infantil. Tras pasar a disposición judicial, ha ingresado en prisión provisional.