Agentes de la Policía Nacional y del Servicio de Vigilancia
Aduanera de la Agencia Tributaria han detenido en las localidades
guipuzcoanas de Irún y Ondarribia a dos personas de nacionalidad rusa y
ucraniana por su presunta participación en un delito de contrabando de
material de defensa.

La investigación se inició en junio de 2021 cuando los agentes tuvieron
noticias de la presencia en España de un matrimonio de nacionalidad
ucraniana que estaría dirigiendo desde una empresa española, una cadena
de suministro de material aeronáutico militar, eludiendo los controles
establecidos por la legislación vigente en esa materia y, por tanto,
cometiendo un delito de contrabando.

Entre las funciones que desempeña la Comisaría General de Información de
Policía Nacional se encuentra la investigación de los delitos relativos al
tráfico ilícito de materiales de defensa y tecnologías de doble uso, desde el
marco de referencia de los reglamentos de control comunitarios y de los
embargos internacionales.

Por su parte, la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera, del Departamento
de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Estatal de Administración
Tributaria, dentro de sus competencias para el descubrimiento, persecución
y represión de los actos e infracciones de contrabando, ejerce entre otras
funciones, la fiscalización de las operaciones de comercio internacional.

En el escenario actual de guerra en Ucrania, las cadenas de suministro de la
industria militar rusa se han visto gravemente dañadas por la aplicación del
Reglamento (UE) 833/2014 del Consejo, relativo a medidas restrictivas
motivadas por acciones de Rusia que desestabilizan la situación en Ucrania
y su posterior refuerzo a consecuencia de la invasión rusa de febrero de
2022.

El entramado sobre el que se ha intervenido estaba diseñado para el
suministro de equipamientos militares del sector aeronáutico. La operación
se desencadenó en el intento de evitar la inminente salida desde territorio
europeo de un envío de cristales para cabinas de aviones militares.

El análisis de las operaciones hizo emerger un entramado que había
diseñado una sofisticada ingeniería aduanera, a nivel internacional, para
realizar operaciones en las que se declaraba que el destino de las
mercancías eran países no sometidos a embargo, siendo realmente Rusia
su destino final.

Como consecuencia de la intervención de los agentes se han materializado
dos detenciones y los consiguientes registros domiciliarios, en los que se ha
intervenido documentación física y efectos informáticos, además de dos
vehículos de alta gama.

La operación ha sido desarrollada de forma conjunta por la Comisaría
General de Información, la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera y la
Brigada Provincial de Información de San Sebastián, bajo la dirección del
Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional y de
la Fiscalía Anticorrupción.

La investigación continúa abierta con objeto de acreditar otras operaciones
comerciales ilegales de esa misma naturaleza ya efectuadas asi como las
que estuvieran en marcha y proceder a la plena identificación, localización y
detención de otros individuos implicados en estos hechos.

El Juzgado Central número cinco de la Audiencia Nacional decretó el ingreso
en prisión de uno de los detenidos.