Tras la detención de Daniel Sancho en Tailandia por el presunto asesinato y desmembramiento del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta en la isla de Koh Phangan –un delito que él mismo ha confesado ante las autoridades policiales del país asiático y por el que podría enfrentarse a pena de muerte– todas las miradas están puestas en la vida personal y profesional previa al trágico acontecimiento.

Su padre, el actor Rodolfo Sancho, ha viajado a Tailandia este fin de semana acompañado por un prestigioso abogado penalista, al tiempo que pedía en un escueto comunicado el "máximo respeto" para Daniel y "para toda su familia" en estos "momentos delicados y de máxima confusión".

Entre tanto, en España, tanto sus socios como su entorno más cercano se ha blindado en estos durísimos momentos. Los dos negocios en los que participaba Sancho estaban este lunes cerrados a cal y canto. El primero de ellos, La Bohème, un servicio de catering versátil y con propuestas de todo tipo, está ubicado en Alcobendas. El segundo es Boogie Burgers, un restaurante especializado en hamburguesas ubicado en la calle Espíritu Santo, en el madrileño barrio de Malasaña. Toda la actividad ha quedado paralizada a la espera de acontecimientos.