Dos repartidores han sido detenidos por presuntamente quedarse con un envío que gestionaban al tener un fuerte olor a marihuana. El paquete, que lo enviaba una empresa logística conocida, contenía en su interior 1,6 kilogramos de esta sustancia estupefaciente.

La empresa logística, que cuenta con cámaras de seguridad, vio cómo estos trabajadores se quedaron con el paquete, el cual procedía de Bélgica y que, más tarde, escondieron en el interior de uno de los furgones con la intención de no entregarlo a su destinatario.

Según la Policía Nacional, cuando los agentes interceptaron a estos dos individuos, uno de ellos en primer lugar en el almacén y el otro después, ya faltaban del interior del paquete 140 de los 1.600 que contenía el bulto inicialmente.

La investigación se desarrolló el pasado día 30 de agosto y uno de los detenidos fue puesto a disposición del juzgado de guardia, mientras que el segundo fue puesto en libertad tras prestar declaración.