Herida grave una persona tras caer desde un segundo piso en el barrio de Recimil de Ferrol

Un hombre resultó herido de gravedad en la madrugada del 6 de junio de 2025 tras precipitarse desde la ventana de un segundo piso en el barrio de Recimil, en Ferrol. El suceso ocurrió alrededor de las 2:15 horas en el número 4 de la calle Mugardos, según confirmaron fuentes policiales y sanitarias. 

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Según informa Europa Press, el individuo, cuyo estado de embriaguez fue destacado por los testigos, sufrió una lesión craneoencefálica severa que provocó un sangrado profuso, lo que exigió su traslado inicial al hospital Arquitecto Marcide y posteriormente al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) para recibir atención especializada. 

La intervención coordinada de la Policía Local, la Policía Nacional y una ambulancia de soporte vital avanzado permitió estabilizar al herido, aunque su pronóstico sigue siendo reservado.

El incidente se enmarca en un vecindario con una trayectoria marcada por desafíos estructurales. Recimil, construido en la década de 1940 como solución habitacional para trabajadores de la industria naval, alberga más de 1.000 viviendas de protección oficial gestionadas por el Ayuntamiento de Ferrol. 

Su diseño racionalista, catalogado como patrimonio histórico, contrasta con el deterioro progresivo de sus edificios y la concentración de problemáticas sociales, como el envejecimiento poblacional y la ocupación irregular de inmuebles. 

Aunque declarado Área de Rehabilitación Integral (ARI) en 2016, las intervenciones urbanísticas han avanzado lentamente, priorizando la mejora de fachadas y espacios comunes sin abordar plenamente las dinámicas comunitarias.

Este no es el primer episodio violento o accidental registrado en Recimil. En noviembre de 2024, una pelea entre familias rivales con catanas y barras de hierro dejó dos heridos tras un intento de atropello con una furgoneta. 

Meses antes, en mayo de 2022, una adolescente de 14 años sufrió fracturas al caer desde un primer piso mientras se asomaba a una ventana. 

Incluso en diciembre de 2020, un vecino evitó la tragedia al atrapar a un bebé de 15 meses que se precipitaba desde una altura similar. 

Estos casos reflejan patrones recurrentes vinculados a la precariedad habitacional, la falta de medidas de seguridad en ventanas y balcones, y la presencia de conflictos interpersonales agravados por el consumo de alcohol.

La caída del hombre ebrio reaviva el debate sobre las condiciones de vida en Recimil. Organizaciones vecinales como la Asociación San Fernando llevan décadas reclamando acceso a la propiedad de las viviendas y programas integrales que combinen rehabilitación física con intervención social. 

Proyectos recientes, como la reforma de locales para la Asociación de Fibromialgia y Fatiga Crónica (Affinor), apuntan a revitalizar el tejido comunitario, pero su impacto sigue siendo limitado. 

Paralelamente, la Policía Nacional ha incrementado la vigilancia en zonas conflictivas como la Plaza de España, donde se concentran enfrentamientos entre grupos juveniles.

Mientras las autoridades investigan las circunstancias exactas del accidente –incluyendo posibles negligencias en el estado de las ventanas–, el herido permanece en observación en el CHUAC. 

Su caso subraya la urgencia de políticas públicas que trasciendan la mera conservación edilicia y aborden factores como el alcoholismo, la salud mental y la integración social en barrios históricamente marginados. 

La convergencia entre obsolescencia arquitectónica y vulnerabilidad humana sigue definiendo la realidad de Recimil, un símbolo de las contradicciones urbanas del siglo XXI.

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