La firma checa Skoda se ha ganado a pulso esa merecida fama de calidad y robustez de la que gozan todos sus productos, además de rendir un culto especial al exigente binomio calidad-precio. En el tope de su gama se sitúa el Skoda Superb, que recoge lo mejor de la tradición, todo el saber hacer de la marca en este tipo de automóviles, que es mucho si se tiene en cuenta que el primer Superb data de 1934. El Skoda Superb es una berlina de corte clásico, es decir con tres volúmenes bien diferenciados, y una longitud de 4,86 m. Por dimensiones, entre sus rivales figuran modelos como, el Ford Mondeo, Opel Insignia, Volkswagen Passat, Peugeot 508 o Renault Talisman, por poner unos significativos ejemplos. Pero algo tiene el modelo checo de lo que carece su nutrida competencia, aunque alguno de sus competidores se oferte con carrocería sedán de 4 puertas y con 5 puertas dotada con portón trasero.

El Superb exhibe con un orgullo una elegante silueta clásica de sedán de 4 puertas

El Superb se desmarca totalmente de sus rivales por ofrecer una solución de la que carecen todos ellos, lo mejor de dos mundos. Las carrocerías de tres volúmenes bien diferenciados: compartimento motor, habitáculo y maletero, ofrecen una imagen mucho más elegante, con mayor poder de representación que las de dos volúmenes. Sin embargo éstas últimas, al estar dotadas con el práctico portón trasero, permiten una mayor versatilidad a la hora de acceder al maletero, además de poder cargar equipajes de gran tamaño que no cabrían por la apertura que deja una tapa convencional. El Superb exhibe con un orgullo una elegante silueta clásica de sedán de 4 puertas. La sorpresa surge al abrir la tapa del maletero y descubrir que en realidad se trata de un portón de generosas dimensiones.

Dadas sus características puede satisfacer las necesidades de una variada clientela. Desde los que por su trabajo necesitan una berlina con capacidad de representación, pasando por las familias que precisan de los servicios de un automóvil de grandes dimensiones, espacioso y versátil para sus desplazamientos. Existe, aunque sea una minoría, ese usuario que si requiere un vehículo de gran tamaño para colmar las exigencias de desplazamiento de una familia con varios miembros y sus respectivos equipajes, se decanta por la berlina tradicional en vez de, por ejemplo, un familiar. Por supuesto tampoco figuran en su hoja de ruta ni los tan de moda SUV, ni los monovolúmenes.

Elegancia a raudales desprende el diseño del Superb. Su carrocería muestra un estilo que puede tildarse de intemporal. En el frontal destacan la parrilla, de generoso tamaño, y unos llamativos faros que pueden ser bixenon. De la misma forma, el protagonismo en la parte posterior corre a cargo de unas estilizadas ópticas con la función luces de posición en forma de “C”, como viene siendo habitual en todos los modelos de la marca. El diseño general de la carrocería constituye una especie de juego con la geometría, basado en el empleo de líneas muy marcadas y en una gran interacción entre superficies cóncavas y convexas que dan como resultado un escultural conjunto dotado con un moderno, a la par que señorial, aspecto.

Hay tanto espacio para las piernas de los ocupantes de estas plazas posteriores que tendrán la sensación de viajar en una limusina

A la lista de sus virtudes hay que añadir, además del comentado diseño intemporal, una habitabilidad excepcional, un gigantesco maletero, una gran comodidad, el empleo de tecnologías punteras y una ejemplar calidad-precio que a su vez podría completarse con el también binomio precio-equipamiento. Una longitud de 4,86 m y una distancia entre ejes de 2,84 m, unidas a la posición transversal del motor, permiten intuir un habitáculo de generosas dimensiones. Aún así, la sorpresa es inevitable al abrir las puertas traseras. Hay tanto espacio (16 cm) para las piernas de los privilegiados ocupantes de estas plazas posteriores que tendrán la sensación de viajar en una limusina. Por otro lado, el maletero marca un registro récord en su categoría con 625 l de capacidad, volumen que se puede ampliar hasta 1.760 l abatiendo los asientos traseros. Para transportar objetos muy largos (hasta 3,1 m) existe la posibilidad de abatir el respaldo del asiento del copiloto. Como complemento cuenta con un enorme portón que puede operarse eléctricamente o bien automáticamente sin manos, pasando el pie por debajo del paragolpes.

El motor diésel de acceso a la gama es, el 1.6 TDI de 1,6 litros de cilindrada (120 CV). Puede resultar un tanto paradójico emplear un motor de 120 CV para mover un vehículo de este tamaño, pero hay que reseñar que sólo pesa 1.465 kg. Además no hay que olvidar esa gran carga de racionalidad que asimismo adorna al Skoda Superb. Una especie de lujo racional que no excluye que un vehículo de estas dimensiones renuncie al empleo de modestas mecánicas, con la consiguiente economía de uso. Hay un perfil de cliente muy concreto al que va dirigida la versión Superb 1.6TDI dotada con cambio automático de doble embrague DSG de 7 velocidades. Es un cliente ante todo pragmático. Necesita un coche con poder de representación, de gran tamaño para satisfacer un uso plenamente familiar, bien equipado pero sin excesos, de fácil y cómoda conducción, y contenidos consumos. Por otro lado demanda un precio de adquisición razonable. Para este usuario las prestaciones pasan a un segundo plano. El Superb 1.6 TDI DSG con acabado Ambition, el nivel siguiente al básico (Active), cuesta 31.090 euros, mientras firma un consumo en uso combinado de 4 l/100 km.

Skoda Superb con asientos térmicos

Pero hay que comprobar en la práctica si estos 120 CV mueven con la suficiente soltura el vehículo. Y la verdad es que si. Pueden quedarse cortos para el que le guste circular con cierta alegría, pero resultan aptos para ese otro conductor de talante tranquilo. Únicamente hay que tener cierta precaución a la hora de efectuar adelantamientos cuando se transite por carreteras de doble sentido de circulación y con el coche totalmente cargado. En estas circunstancias hay que calcular bien distancias y tiempos, porque la capacidad de aceleración del vehículo no es la misma que cuando viaja solo el conductor. La posibilidad de emplear manualmente el cambio automático DSG, a través de las levas del volante o de la propia palanca, facilita muchos las cosas en estas situaciones. Una ventaja que se suma a la conducción cómoda y relajada que proporciona. En lo concerniente al equipamiento, el acabado Ambition incluye elementos como, las llantas de aleación de 17 pulgadas, los retrovisores abatibles eléctricamente, el climatizador bizona, guantera con refrigeración, pantalla táctil para el sistema multimedia de 8 pulgadas, sensor de lluvia y faros antiniebla. Entre los opcionales que puede montar destacan, el portón eléctrico, la cámara de marcha atrás, los faros bixenon, el climatizador de tres zonas o los asientos térmicos (delanteros y traseros).

Nada más acceder al interior se percibe una calidad de los materiales y unos ajustes de los mejores de su categoría. El diseño del salpicadero es sobrio, pero constituye todo un ejemplo de ergonomía por la facilidad que ofrece para manejar los distintos elementos y sistemas, y la racional distribución de los botones. Destaca la consola trapezoidal que aloja la pantalla multimedia. Pero hay que recalcar con especial énfasis esa cantidad de detalles únicos con los que obsequia el Superb a sus pasajeros. Se trata de prácticas soluciones que recogen la filosofía “simply clever” de la marca para hacer más fácil la vida a bordo. Hay un hueco en el interior de cada puerta delantera acondicionado para llevar un paraguas, cuyo mango queda a la vista nada más abrirlas. Estos compartimentos son de material impermeable y disponen de un drenaje para el agua, por lo que los paraguas, que además cuentan con un tratamiento antibacteriano, se pueden guardar mojados sin ningún tipo de problema. Existen muchos huecos distribuidos por todo el habitáculo para depositar objetos de todos los tamaños. A este respecto los compartimentos de las puertas delanteras y traseras permiten almacenar botellas de 1,5 l, mientras uno de los puntos de luz del maletero se puede transformar en una útil linterna led extraíble.