Ona Carbonell ha conseguido su segundo metal de plata en los Mundiales de Budapest. La plata le ha llegado en la prueba de Solo Libre de natación sicronizada. La nadadora ha conseguido una nota de 95,0332, que sólo fue superada por la rusa Svetlana Kolesnichenko (96,133). La catalana ejecutó su pieza con el tema de Padam, Padam de Edith Piaf sin errores lo que le permitió distancias en casi dos puntos a Voloshyna, que superó a la japonesa Yukiko Inui en la puja por el tercer cajón del podio.

Esta medalla supone que España obtenga por octavo Mundial consecutivo una medalla en la prueba de Solo Libre y supone la número 20 en su cuenta de medallas mundialistas tras bordar su ejercicio y alcanzar una puntuación de 95.0333, mejorando sensiblemente su marcador de hace dos años en el Mundial de Kazán, donde conquistó el bronce en esta modalidad.

Pese a que competía la última entre las doce finalistas citadas para pelear por las medallas, Carbonell no acusó la presión y volvió a finalizar segunda en una competición que calcó el podio de Solo Técnico, con la rusa Svetlana Kolesnichenko repitiendo en lo más alto del podio y la ucraniana Anna Voloshyna, en el bronce.