Al otro lado del mundo, en la ciudad de San Francisco, Audi ha lanzado un importante modelo para su presente y sobre todo su futuro, el nuevo Audi E-Tron, su primer SUV eléctrico. Es solo el primero de una ofensiva enfocada a electrificar todos los segmentos que ocupa y además empieza por el segmento en auge, el de los crossover. Hasta allí nos ha acompañado José Miguel Aparicio, Director General de Audi España, con quien hemos podido hablar sobre el nuevo modelo y la marca.
José Miguel Aparicio con 45 años tiene una amplia trayectoria en el sector del automóvil, vinculada en los últimos siete años al Grupo Volkswagen, al que llegó en 2010 procedente de Ford, donde desempeñó diferentes puestos de responsabilidad en las áreas de ventas, marketing y posventa. Así, entre 2010 y 2015 Aparicio ocupó el cargo de Director de Ventas de SEAT España, puesto en el que contribuyó a situar a la marca en las primeras posiciones del ranking comercial de nuestro país. En mayo de 2015 se incorpora a Volkswagen Group España Distribución como Director General de ŠKODA España, y en Enero de 2018 se pone al frente de Audi España como Director General.
Con 45 años tienes toda una trayectoria
Estoy satisfecho, pero yo creo que en este tipo de posiciones son muy exigentes y están muy condicionadas a los resultados. Esta marca es a la que yo creo que aspira cualquier profesional de la automoción. Yo soy muy afortunado y se encuentra en un momento especialmente dulce. Yo creo que hoy todas las marcas se enfrentan al desafío de la urbanización, la sostenibilidad y la digitalización, pero vivirlo dentro de Audi es especialmente interesante. Ahora estamos en San Francisco lanzando el E-Tron para todo el mundo y las cosas suceden muy rápidamente. Este es un cambio sustancial, un cambio de era, es importantísimo, tras toda la historia haciendo motores de combustión de repente el primero coche 100% eléctrico.
Pregunta.- Estamos en un momento histórico en el automóvil, un cambio radical ¿se ha apostado por todo a la vez?
Respuesta.- Audi se encuentra en un momento histórico en el que renueva toda la gama y lo hace con un nuevo diseño de criterios innovadores, fuertes potentes. Hemos renovado toda la gama que podemos calificar de superpremium, con el A7, A8, ahora el Q8 y el E-Tron, y vienen el A1 y el A3 que son modelos de volumen. Yo creo que no va a dejar absolutamente a nadie sin reaccionar a ello porque realmente Audi vuelve a posicionarse como un icono de diseño.
P.- ¿El paso de los motores de combustión a los eléctricos va a ser paulatino?
R.- Por supuesto. Por razones de infraestructura de recarga, de costes y precios de baterías, por razones incluso de legislación. Los motores eléctricos son el futuro pero todavía hay un largo camino por delante. Es verdad que con nuestro E-Tron ya nos encontramos con un coche de plena utilización tanto para razones de ocio, como deportivas y como de trabajo, pues es un auténtico SUV. Si vemos dentro de la planificación de Audi, estamos hablando de vender un 25% de eléctricos en el 2025, eso significa que tenemos en ese año todavía un 75% de motores de combustión interna.
Audi se encuentran en la mejor disposición posible para afrontar el futuro
Pero Audi tiene una cartera muy diversificada de soluciones, porque en todos los motores de combustión interna estamos incorporando la tecnología Mild-Hybrid, híbridos de hibridación leve, pero que ya recuperan energía de frenada, que ya trabajan en funciones de inercia durante rangos de tiempo mucho más elevados. Luego tenemos soluciones de gas natural comprimido, muy interesantes con motores gasolina. Tenemos también híbridos enchufables, tenemos eléctricos puros y unas tecnologías de combustión que son extremadamente limpias comparables con cualquier otra cosa que ha habido en los últimos años. Queremos ofrecer a los clientes alternativas de todo tipo que se adapten a sus necesidades. Y además tenemos prototipos de pila de combustible. Audi se encuentran en la mejor disposición posible para afrontar el futuro.
P.- ¿Cómo se traduce todo esto en la red de concesionarios?
R.- Para la red tiene muchísimas implicaciones. En primer lugar estamos en un proceso de cambio de contratos. Los nuevos contratos ofrecen un marco legal que permite desarrollar todo el negocio futuro. Luego dentro de que nos abocamos a un mundo de incertidumbre y eso evidentemente los concesionarios lo perciben, yo creo que también perciben que desde Audi hablamos abiertamente como verdaderos socios y que les hemos trasladado un mensaje que contamos con ellos.
Elementos como la postventa tendrán que transformarse
Elementos como la postventa tendrán que transformarse, porque según el parque móvil se vaya convirtiendo en eléctrico, para lo cual quedan muchísimos años, veremos que habrá un impacto directo porque hay muchos de los componentes de la reparación que desaparecen.
P.- ¿Calculáis que el coche eléctrico tiene una vida más larga que el coche de motor de combustión?
R.- No necesariamente por eso, sino porque tiene menos costes de mantenimiento y menos necesidad de inversión de intervenciones. No tiene escape, no tiene transmisión, no tiene inyectores… entonces los costes de la postventa desde el punto de vista del cliente, el coste de propiedad total del coche es mucho más bajo. Esto es una gran ventaja pero implica la adaptación de los talleres. Yo creo que no hay que tener ningún tipo de nerviosismo al respecto. Tenemos al menos 20 años para adaptarnos a esto.
P.- Ha habido un momento que la gente no ha comprado diésel porque se había dicho que los diésel iban a quitarlos. ¿Cómo veis esto?
R.- El diésel es absolutamente necesario para alcanzar los objetivos y los compromisos de CO2 de los fabricantes con la Unión Europea. Y por otra parte hay un mensaje muy claro de que un motor Euro6 diésel emite el mismo nivel de NOx que uno de gasolina prácticamente y un 15% menos de CO2. La población es muy sensible a las actuaciones de los legisladores y los fabricantes tenemos que hacer mucha pedagogía en relación a lo que la tecnología implica. Se está lanzando un mensaje de todos los fabricantes de que realmente el problema de las emisiones hoy en día lo generan los coches antiguos. Tenemos un parque móvil de 12 años de media y los coches de más de 10 años contaminan como diez coches actuales. La clave no está en elegir una de las tecnologías actuales, sobre todo porque hay muchas limitaciones. Tenemos que hacer una reflexión muy racional, pues evidentemente estamos evolucionando de una forma muy positiva porque cada vez que se matricula un coche se reducen emisiones, pero eso debemos hacerlo de una forma que sea una transición que tenga poco impacto negativo en la vida de las personas.
P.- ¿Y sobre la conducción autónoma?
R.- Yo creo que todavía nos queda mucho recorrido, pero hacia allá vamos. Y desde el punto de vista técnico en Audi ya estamos ahí. La cuestión es la legislación, los costes, el medir todo porque nosotros siempre tenemos que hacer las cosas bajo un principio de calidad absoluta y de protección de los intereses de los clientes.
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