España se ha clasificado para jugar la final del Mundial de baloncesto tras derrotar a Australia (95-88) en el encuentro disputado este viernes en Pekín (China). El tiempo ordinario del partido concluyó con empate a 71, por lo que fue precisa una prórroga en la que continuó la igualada (80-80).

Sólo en la segunda prórroga se acabó por certificar el triunfo español, con una gran actuación de Ricky Rubio, Marc Gasol, Sergio Llull y Rudy Fernández en los minutos finales.

Excepto al terminar el primer cuarto (22-21), el equipo de Scariolo fue siempre por detrás en el marcador. Al descanso se llegó con 32-37 para los australianos, que seguían cuatro arriba en el marcador (51-55) en el tercer cuarto.

El rival en la final de este domingo a las 14 horas saldrá de la semifinal que este viernes disputarán Argentina y Francia.

La última vez que se enfrentaron fue en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. España venció también entonces a Australia (88-89) para colgarse la medalla de bronce.

España volverá a jugar una final del Mundial de baloncesto trece años después del oro conquistado en Japón al derrotar a Grecia en la final.