Nada de lo que hemos pasado en 2020estaba en nuestros cálculos cuando despedimos 2019. Pero así es la vida y pocas cosas hay como el vino para recordarnos que cada año deja su huella en nuestro carácter. Este 2020 nos ha dejado claro que tenemos que disfrutar más de los nuestros y más de la vida. Con la mira puesta en 2021 y la reconquista de la normalidad hacemos esta selección de vinos españoles que nos recuerdan lo afortunados que somos de pisar esta tierra de vinos. Que la tierra te sea leve el día que la dejes, mientras tanto, que sean el terruño y su vino los que la hagan más llevadera.

Llenca Plana 2018

De la localidad tarraconense La Serra d’Almos llega este tinto con 70% de cariñena y 30% de Garnacha de la bodega Terra de Falanis. Este vino frutal y con cuerpo es una apuesta por lo diferente dentro de la Sierra del Montsant que saca lo mejor de la finca que le da nombre y se refiere a la piedra plana entre la que crecen las cepas. Las influencias de esta accidentada sierra, el mediterráneo y el río Ebro terminan por dar el carácter de este vino que ha pasado seis meses en barricas de roble francés y americano de segundo y tercer uso.

PVP. 10€

Dehesa Valquejigoso 2013

Si hay un vino singular en Madrid es el Valquejigoso. Sus viñedos están a 600 metros de altitud, con la Sierra de Gredos y el Parque Nacional de Guadarrama aportando brisa constantemente, ubicado en el suroeste de Madrid su suelo de arena granítica con arcilla en medio se diferencia del calcáreo predominante en el sur de Madrid. El Dehesa de Valquejigoso está elaborado con 33% de cabernet sauvignon, 28% de tempranillo, 14% de negral, 10% de syrah, 8% de cabernet franc y 7% merlot. Es la gama media de la bodega, suelen ser vinos muy complejos y maridan con todo, eso sí, consumido entre muchos se pierde el desarrollo de cada botella. Sin ser un gran experto quien lo bebe aprecia matices entre la primera y demás copas.
PVP. 25€

Blue Salmón, 2018

Dos añadas de alvariño de 2017 y 2018 de las viñas de Salvaterra do Miño en Rías Baixas más treixadura de la comarca de Ribeiro, y sauvignon blanc y chasselas, ambas provenientes de la región de Lörach en Alemania configuran en singular blanco que no sale al mercado cada año, sino cuando sus viticultores lo decidan. The Bargiela Bienati Winery es una joven bodega propiedad de dos argentinos que han levantado este proyecto en la casa de la bisabuela de uno de ellos. Un blanco diferente, para unas navidades diferentes.
PVP 30€

El Paisano de Tares

No es un clarete ni un rosado, para los promotores de este singular caldo estamos ante un tinto con alma de blanco, que igual se puede beber en copa, en chato o en porrón. El vino recoge los frutos de los 20 años de trabajo de la bodega Dominio de Tares que desde su puesta en marcha ha apostado por la identidad berciana de hacer vinos. El Paisano de Tares mezcla todas las uvas de la finca, tintas y blancas -mencía, garnacha tintorera, palomino fino, doña blanca y godello- se hace su maduración en viejos “cubetos” de roble.
PVP. 7,90€

ÀN/2 2018

La experiencia de beber este vino mallorquín es imborrable. La bodega Ánima Negra ha hecho una versión 2 de uno de sus vinos más emblemático junto con el Son Negre: el AN. La apuesta de esta bodega por la autenticidad de la tierra es una historia de éxito de 25 años que no depende de vender vinos para los turistas teutones que llegan cada año a la isla, sino que exporta gran parte de su producción. Está elaborado con las variedades más típicas de Mallorca como callet, manto negro y fogoneu (85%) y completado con un 15% de syrah y el resultado es un vino fresco y mineral con un color rojo cereza. El vino ha envejecido 12 meses en toneles de 225 litros de roble francés y americano.
PVP. 20€

Izadi Larrosa Negra 2019

La bodega riojana Izadi está sacando todo su jugo a la garnacha. Tras elaborar Larrosa Rosé y Larrosa Blanca llega el turno de Larrosa Negra. Una trilogía con la uva garnacha riojana de protagonista que tiene en este tinto el mejor capítulo final. Elaborado con garnachas viejas vendimiadas a mano en las zonas altas de La Rioja. Con un envejecimiento muy corto de seis meses este vino es muy fresco y es apto para paladares exigentes e iniciados.
PVP. 7,90€

Maloco 2019

Este blanco de Requena, Valencia, proviene de la finca Los Isidros, de 77 hectáreas, con 22 dedicadas al cultivo de la bobal. La bodega Finca Cor Ví consiguió recuperar este viñedo, con una edad de 40 y 50 años, tras más de un año de trabajo, de mantenimiento y rehabilitación. El viñedo está situado en la ribera del río Cabriel, en el entorno del Parque Natural, un ecosistema único en el que también se encuentran olivos y plantas aromáticas que marcan también el carácter del vino.
PVP. 10€

Gran Luna 2016

El sueño de todo viticultor es poder sacar lo mejor de su tierra para hacer el mejor vino posible. Una aspiración que para alcanzarla hay que depender de muchos factores, pero en Dehesa de Luna en La Roda (Albacete), han dado con él. Se trata de su gran vino Gran Luna 2016 que ha recibido la Gran Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas 2020. Elaborado tempranillo, graciano, cabernet sauvignon y syrah procedentes de una finca, La Cañada, donde se plantaron con la mirada puesta en la elaboración de este caldo. Tiene un crianza de 15 meses en barrica de roble francés y ha permanecido 48 meses en botella.
PVP. 23€

875m Finca Carbonera 2018

El viñedo de mayor altura de la D.O.Ca Rioja es un vino especial de propiedad de El Coto de Rioja. Procede de la Finca Carbonera, nueve hectáreas de viña de más de 20 años plantadas a 790 metros de altura sobre el nivel del mar, ubicado en el municipio de Bergasa. Elaborado con tempranillo su personalidad se la da el clima continental y el suelo pedregoso del suelo.
PVP. 11€