Desde estos artículos de El Independiente he pedido por activa y por pasiva que Letizia Ortiz revisase su agenda para hacerla más profesional y ejecutiva. Letizia necesitaba un proyecto propio, he dicho más de una vez. Necesita algo que liderar, he insistido. Pues bien, parece que Zarzuela (¡por fin!) está centrando a la reina Letizia en temas de más enjundia que le están permitiendo reforzar su rol "ejecutivo", activo, de fomento de temas sociales.

Desgraciadamente, en Zarzuela se ha apostado durante demasiado tiempo por una política de comunicación errática de la reina, limitándola a actos que yo llamo de "conferencia-seminario": llegar a un lugar, saludar con besamanos, sentarse en un auditorio, escuchar varias intervenciones, irse. Como mucho, participaba con algún discurso, aunque lo de los discursos últimamente escasean. El conjunto resultaba comunicativamente atroz y condenaba a la reina a ser vista pero no oída, por lo que tan sólo se acababa hablando de su ropa. La reina Letizia tenía una agenda interesante en algunos ámbitos (en la visualización de las enfermedades raras, por ejemplo), pero no lucía y, más allá de cuatro personas muy directamente implicadas, nadie sabía nada de su trabajo.

Pero parece que, muy poco a poco, están cambiando las ternas en Casa Real. Aunque Zarzuela aún está lejos, comunicativamente hablando, de otras casas reales (nunca entenderé por qué no copian a los británicos, que de esto dominan), al menos últimamente están dejando que Letizia tenga más "peso", con actos un poco más dinámicos y con más trascendencia. Está muy bien, por ejemplo, que esté ella pilotando el llamado "Tour del talento" de la Fundación Princesa de Girona, un conjunto de actos que la han llevado en las últimas semanas a diferentes ciudades. Primero fue Málaga, luego Guadalajara y este jueves se desplazó a Logroño.

El "Tour del Talento"

El Tour del Talento es una de las principales actividades de la Fundación Princesa de Girona, el título catalán de Leonor. Esta fundación concede cada año premios (ya van por la 13º edición) dotados con 20.000 euros y que premian a jóvenes emprendedores e innovadores en cinco categorías distintas: Artes y Letras, Empresa, Investigación Científica, Social e Internacional.

Para que el acto no se concentrase en un único punto geográfico, se decidió que cada premio se concediera en una ciudad distinta. Los Reyes fueron juntos el pasado 7 de marzo a Málaga a la inauguración de la primera parada del "Tour del talento" (dieron el premio de "Artes y Letreas). Letizia fue después sola a la segunda parada, en Guadalajara, el 24 de marzo (entregó la categoría de Empresa). Este jueves ha entregado el premio "Social". Le quedan dos paradas: Palma (premio "Investigación científica") y Gerona (categoría "Internacional").

La idea es que, en cada parada, no sólo se entregue un premio, sino que se junten jóvenes creadores y artistas emergentes. Hay actividades de networking, exposiciones y performances varias previstas en cada punto, lo cual es el escenario perfecto para que Letizia se mezcle con jóvenes y hable con ellos sobre sus inquietudes y problemas.

La iniciativa, desde luego, es magnífica y está muy bien planteada. Además, es de las pocas veces que podemos ver a la reina Letizia interactuar tanto con jóvenes y se le nota a gusto en el ambiente. También es la ocasión de ver a una Letizia muy más relajada y sonriente (hace poco, en Guadalajara, se la vio especialmente implicada en el acto).

Una magnífica iniciativa, pero...

Sin embargo, siguen habiendo fallos de comunicación. Si esto fuera Buckingham, tendríamos vídeos simpáticos y bastante informales de la reina charlando distendidamente con los chavales y tendríamos a los diferentes candidatos explicar a cámara sus propuestas brevemente. También tendríamos a Letizia hablando espontáneamente a cámara sobre el talento de la juventud (con que dijera un par de frases ya estaría bien, no hace falta un discurso entero).

Aquí pecamos, en cambio, de formalidad: lo excesivo de los séquitos que saludan y acompañan a la reina (auténticos pelotones la mitad de los cuales no aportan nada), lo frío de los encuentros alrededor de una mesa, lo forzado de los movimientos. Es una lástima. Lo de el "Tour del Talento" es una gran iniciativa y falla por cuestiones fácilmente solucionables.