Bradley Cooper resucita a Leonard Bernstein en 'Maestro', la película que ha hecho renunciar a Spielberg

Pianista, compositor prolífico y primer director de orquesta estadounidense en convertirse en un gran influyente mundial. Desde los años cuarenta y hasta el fin de sus días Leonard Bernstein (Massachusetts, 1918- Nueva York, 1990) consiguió que sus melodías sinfónicas y teatrales calaran en el imaginario popular haciendo que perduraran hasta el día de hoy. Su vida intentó ser representada en el séptimo arte por Jake Gyllenhaal en 2018, pero Martin Scorsese y Steven Spielberg -productores acreditados junto a Todd Philips- se posicionaron por el proyecto que estaba preparando Bradley Cooper. Su similitud con el músico y su éxito como director en Ha nacido una estrella han hecho que repita en actuación y dirección con Maestro, un retrato audiovisual a la figura más compleja de la música del siglo XX.

Netflix ha querido ser dueño de su producción y distribución y será la plataforma quien estrene el biopic el próximo año 2023, anunciándolo a través de cuatro reveladoras imágenes que muestran el importante proceso de caracterización por el que ha tenido que pasar Bradley Cooper.

Desde su juventud hasta su senectud, el actor ha conseguido que no le falte detalle a la hora de parecer el Bernstein septuagenario, con pelo blanco, arrugas y cambio de figura. Aunque para Cooper no es su primera transformación. En la película El francotirador aseguró aumentar 20 kg de masa muscular, gracias a una dieta estricta y un entrenamiento de cuatro horas al día con la ayuda de un entrenador personal. Él mismo contó que para la cinta dirigida por Clint Eastwood "comía cada 55 minutos, unas 8.000 calorías al día", sin hacer uso de hormonas ni esteroides. Bradley, junto a Toby McGuire, por caracterizar a Charles Chaplin, se suma a la codiciada lista de actores que optan al premio gordo en la temporada de galardones como los Oscar, tras nueve nominaciones frustradas: cuatro como actor, cuatro como productor y una como guionista.

El rodaje de la película arrancó el pasado mes de mayo. En un principio, Cary Fukunaga (True Detective) iba a dirigir su propia interpretación de la historia de Bernstein con Jake Gyllenhaal como protagonista. Pero The American -como se tituló a la película- se quedó en tierra de nadie cuatro años después de que fuera Bradly Cooper y los importantes productores los que convencieran al patrimonio de Bernstein para que les cedieran en exclusiva los derechos de su vida y sus canciones. 

Bradley Cooper, por su parte, confesó en una entrevista para The Late Show with Stephen Colbert que había convencido a Spielberg para que renunciara a sus labores de dirección en Maestro después de enseñarle una versión de Ha nacido una estrella. "Estás dirigiendo a Maestro" le dijo al afamado director, lo que hizo conseguir su sello de aprobación.

Ha sido el propio Cooper quien ha escrito el libreto junto a Josh Singer, guionista oscarizado por Spotliglht. A su lado estarán como actores Carey Mulligan como Felicia Montealegre -esposa de Bernstein-, Jeremy Strong como John Gruen, un historiador de arte que estudió su obra, Maya Hawke como su hija, Jamie Bernstein, y Matt Bomer como uno de los amantes del compositor. Además, este proyecto tiene una relevancia especial para Bradley Cooper, primero por el proceso que lleva sacar adelante su segunda película dirigida y su admiración hacia la figura, y después porque el actor ha admitido en diversas entrevistas que de pequeño le "obsesionaba" la música clásica.

Leonard Bernstein, creador de las notas de 'West Side Story'

Fallecido el 14 de octubre de 1990, Bernstein, de ascendencia judía, nunca supo compaginar su vida personal con la alta carga que le suponía su trabajo. Después de una larga lucha interna se casó con la chilena Felicia Montealegre. Un matrimonio que le dio tres hijos y las dudas sobre su sexualidad. Años más tarde reconoció ser bisexual y en 1976 abandonó a su mujer para vivir con su compañero, Tom Cothra. Aunque no duraría demasiado, ya que un año después volvió con Felicia, a quien además le habían diagnosticado un cáncer de pulmón. Tras su muerte, la dirección orquestal de Bernstein se volvió más sombría y pesada, con gestos exageradamente prolongados, reconocen. Un hecho que los críticos consideraron "la mejor parte de su carrera".

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Al compositor se le conoce por crear la música para obras teatrales como West Side Story, pero su carrera se sublima a muchos éxitos atrás. Fue nombrado director sustituto de la Orquesta Filarmónica de Nueva York en 1943 y su éxito inmediato le despegó a su desarrollo internacional, debutando en Sinfonía Turangalila, de Oliver Messiaen. Su consecuente nombramiento como director titular de la orquesta en la que había sido sustituto le consagró como la figura más reconocida de Estados Unidos.

“No quiero pasarme la vida como Toscanini, repitiendo una y otra vez las mismas obras” afirmó en una ocasión; y no lo hizo. Dedicó constantes esfuerzos a la interpretación de autores contemporáneos y a la composición de sus propios trabajos. Más tarde dirigiría en Tel Aviv con una larga asociación, iniciada en 1947. Y tras 20 años alcanzaría la dirección de la Orquesta Filarmónica de Viena. Aunque su gestualidad y extroversión fueron altamente criticadas, ambas se convertirían en el punto fuerte del pianista y le llevarían a ser un director enormemente querido por los músicos. Una década después recibiría el premio Kennedy Center.

Bernstein dirigió su última representación en Tanglewood con la Orquesta Sinfónica de Boston. Su adicción al tabaco le trajo múltiples problemas de salud, llegando incluso a abandonar un concierto, en plena interpretación de Beethoven, por un ataque de tos. Finalmente, cinco días después de su retirada, el compositor fallecía como consecuencia de un infarto de miocardio.