El mundo está hoy pendiente de lo que y a se ha bautizado como "el funeral del siglo". Y no es para menos: hay que remontarse al funeral de su padre, Jorge VI, en 1952, o al de Winston Churchill en 1965, para encontrar antecedentes similares. Ni siquiera el de Diana de Gales en 1997 cuenta como antecedente, aunque es verdad que se usaron elementos de un gran funeral público. Pero, si bien acudieron muchas personalidades, no tiene parangón alguno con lo que se verá hoy en la abadía de Westminster.

6:30 am: el inicio oficial

Oficialmente, todo comienza a las seis y media de la madrugada, cuando las últimas personas pasen por delante del féretro en la capilla ardiente de Westminster Hall. Se pondrá así fin al velatorio de más de cuatro días, en donde se calcula que más de medio millón de personas han mostrado sus respetos a la que ha sido la monarca más longeva de la historia de Inglaterra. En algunos momentos, los congregados tuvieron que hacer colas de veinticuatro horas para poder pasar unos instantes delante del ataúd.

En el momento en que pasen las últimas personas, la Guardia Real hará una última vigilia del féretro. A las ocho y media, Westminster Hall cerrará sus puertas.

El último sonido del Big Ben

A las nueve de la mañana se escuchará el característico sonido del Big Ben. Pero será la última vez que se oiga. La gran aguja se cubrirá con una especie de coraza para que no suene durante el resto del día como respeto por la soberana.

Pantallas en los parques

Desde primera hora de la mañana se esperan grandes aglomeraciones de personas en todo Londres. Se calcula que más de un millón de personas llegarán a la capital para ver en directo la procesión del féretro. Se han instalado grandes pantallas en Hyde Park y otras plazas y parques para que los ciudadanos lo puedan ver en directo. Muchos cines también abrirán sus puertas para que quien lo desea pueda seguir el funeral en pantalla grande.

Traslado de los invitados

Mientras los ciudadanos se van acomodando por la ciudad, los dignatarios extranjeros se tendrán que dirigir a primera hora al Royal Hospital Chelsea, desde donde se les instalará en mini autobuses que los llevarán a la abadía de Westminster. Probablemente, la única excepción sea el presidente de los Estados Unidos, Joe Bien, y su esposa, la doctora Jill Biden, que con toda seguridad emplearán su propio vehículo.

Procesión de Westminster Hall a la abadía de Westminster

A las 10.35 am (hora de Londres, una hora más en España), un destacamento de la guarda de granaderos sacará a hombros el ataúd de la reina de Westminster Hall y lo llevará a la llamada Puerta Norte. Allí esperará el State Gun Carriage, algo así como el armón estatal de la Marina, la pieza que tradicionalmente se emplea para trasladar los féretros reales desde el entierro de la reina Victoria en 1901. La última vez que se usó fue en el funeral de Lord Mountbatten en 1979.

A las once menos cuarto más o menos (hora local), comenzará la procesión que llevará los restos de la monarca de Westminster Hall a la abadía de Westminster. Será una procesión repleta, entre otros, de soldados de la Marina, gaiteros de Escocia, trompeteros de Irlanda, una brigada de gurkhas y miembros de la Real Fuerza Aérea. Inmediatamente detrás del féretro irán miembros de la familia real.

El féretro será tirado por 98 marines usando cuerdas. No será tirado por caballos. La tradición viene del funeral de la reina Victoria, cuando los caballos que estaban destinados a portar el féretro se espantaron y se tuvo que improvisar. Aquel incidente dio pie a una nueva tradición real.

Se espera que el ataúd llegue a la puerta oeste de la Abadía a las once menos diez, más o menos. El féretro será portado a hombros al interior del templo y lo depositará frente al altar. Lo llevarán soldados de la Guardia de Granaderos. Como detalle curioso: todos los soldados han de medir exactamente 1,82 m para que el féretro se pueda portar de manera estable.

El servicio religioso

De las once a las doce, hora local (una hora más en España), se llevará a cabo el servicio religioso conducido por el decano de Westminster (el muy reverendo Dr. David Hoyle). El sermón lo hará el arzobispo de Canterbury y la primera ministra, Liz Truss, hará una de las lecturas. La otra lectura la hará el Secretario General de la Commonwealth. A las 11.55 am, hora local, habrá dos minutos de silencio.

El servicio acabará con el himno nacional y una melodía de lamento tocada por un gaitero escocés.

Hay que decir que es muy raro desde el punto de vista histórico que se dé un funeral de un monarca en Westminster (normalmente, todo el ceremonial se hacía en Windsor). La abadía no acogía un funeral por un monarca desde Jorge II en 1760. Sí que lo ha hecho de consortes (por ejemplo, el funeral de la reina madre en el 2002).

Una nueva procesión

Después de la ceremonia, sobre las doce y cuarto, hora local, el féretro será sacado a hombros de la abadía y comenzará una segunda gran procesión de una milla y media (unos 2,4 kilómetros), hasta Wellington Arch en Hyde Park Corner. Será la gran procesión del día y movilizará a unos 4.000 soldados. El féretro será portado por 142 marines.

Traslado en coche fúnebre hasta Windsor

En Wellington Arch, el féretro será depositado en un coche fúnebre rumbo a Windsor. No se usaran autopistas, sino carreteras convencionales, por lo que en vez de durar una hora, como es habitual, el trayecto durará unas dos horas. Palacio decidió que así más personas se podrían despedir de la monarca.

Llegada a Windsor

Pasadas las tres de la tarde, hora local, el féretro llegará a Windsor. En concreto, al Long Walk, una avenida flanqueada por árboles que porta al castillo. Al comienzo de la avenida, el coche se detendrá, el féretro se sacará y comenzará una nueva procesión. Será entonces cuando veamos muchos caballos y también a gaiteros y trompeteros irlandeses.

A las cuatro de la tarde, hora local, la guardia de granaderos llevarán el féretro a hombros hasta el interior de la capilla de San Jorge. Allí se llevará a cabo un "committal service", una especie de responso. Lo más destacado es que, al final de la ceremonia, se retirarán la corona imperial, el orbe y el cetro del féretro.

Al final del servicio, el féretro será depositado en la capilla real, al lado de sus padres y las cenizas de su hermana.