Máximo Huerta fue el ministro que menos tiempo ha durado en la historia. La publicación de un fraude a Hacienda le obligó a dimitir a la semana de llegar al cargo del Ministerio de Cultura. Fue hace 4 años ya, y aunque en su libro Adiós, pequeño da alguna pincelada de cómo fue ser un ministro breve, la noche pasada en El Hormiguero confesó cómo fue su corta etapa política.

Aunque insistió en que en ningún caso quería "lanzar dardos", confesó cuál fue la última conversación que mantuvo con el presidente Pedro Sánchez. De aquella época guarda el recuerdo y el maletín. Quiso deshacerse de todo. "Mucha gente cree que tienes un sueldo vitalicio. Yo renuncié a todo. No quería nada, ni el recuerdo. Quise hacer una digestión lenta y dolorosa.. Me quedé solo con el maletín que está en casa", contó el periodista.

Como contó Máximo Huerta en el programa, cuando estalló la bomba y llegó a Moncloa le hicieron esperar en una sala. Un buen rato después entró a hablar con Pedro Sánchez y le dijo que él se iba, que no pasaba nada. "Empezó a hablar de que todos acaban mal en política, 'mira Zapatero, mira Aznar, qué dirán de mí cuando acabe'. Y yo pensaba que vengo yo a dimitir. Él ya me había dicho en aquella charla, en la que me pidió que me callara, lo de 'qué dirá de mi la historia'. Bajé con unas ganas de dimitir.... Y ya está", explicó el escritor.

"Me tiraron al precipicio, esa tarde no me llamó nadie, pedí el coche y subí con el discurso para dimitir, pero yo había pagado mi deuda con Hacienda y tres multas, las dos que me correspondían y la dimisión como ministro", explicó Huerta.