Han pasado 77 años desde que Jean Zay decidiera crear un proyecto que acabaría convirtiéndose en el festival de cine más publicitado del mundo. Este 16 de mayo se celebra la 76ª edición del Festival de Cannes, que a lo largo de los años no se ha quedado exento de polémicas históricas.

Cada año, durante la segunda quincena de mayo, cineastas, estrellas, profesionales de la industria cinematográfica y miles de periodistas acuden a Cannes con el objetivo de visualizar una amplia cartera de películas que pasarán a ser vistas en todos los cines en un tiempo. Las proyecciones principales tienen lugar en el Palais des Festivals et des Congrès, ubicado en el paseo de La Croisette.

Un festival creado para recompensar a la mejor película, director, actor o actriz, donde productores y distribuidores hacen uso de estos días para encontrar socios que financien sus proyectos de futuras películas, o para vender las obras ya producidas a los distribuidores y las televisiones de todo el mundo.

Pero además de la proyección cinematográfica a nivel internacional que concierne a esta celebración, el Festival también es muy criticado, y ha sido el origen de varios escándalos y controversias.

Cancelado hasta 4 veces

Durante la Segunda Guerra Mundial, en 1939, Hitler cerró la que iba a ser la primera edición del Festival, coincidiendo con el día en el que sus tropas invadieron Polonia. Por lo que la única cinta que se llegó a exponer fue El jorobado de Notre Dame, de William Dieterle. 

No sería hasta 1946 que, a pesar de las numerosas numerosas complicaciones con las que se toparon (incidentes técnicos, cortes de corriente, bovinas extraviadas o invertidas durante las proyecciones), saldría a flote con gran éxito la primera edición. Se creó con el fin de competir con la Mostra de Venecia que, por aquel entonces, hacía de aparato propagandístico de los regímenes fascistas: italiano y alemán.

Más tarde, se cancelaría en 1948 y 1950 por falta de presupuesto de la organización. Pero la vez más sonada fue en 1968, debido a las protestas estudiantiles.

Directores como Jean Luc-Godard o Francois Truffaut, entre otros, no entendían la frivolidad de celebrar el festival mientras cientos de jóvenes luchaban en las calles. Rechazaron participar en el evento tres días después de su comienzo hasta que consiguieron cancelarlo a base de colgarse de las pantallas e impedir así el visionado de las cintas. Los acontecimientos provocaron la creación de un evento paralelo al Festival oficial que declaraba su oposición a todo tipo de censura o presión política. Impulsada por Pierre-Henri Deleau, se denominó "la Quincena de los Realizadores" y comenzó a celebrarse ya en 1969.​

'La dolce vita' y el baño más voluptuoso

Con La dolce vita llegó el escándalo. La película de Federico Fellini, estrenada en 1960, mostraba una semana de la agitada vida en Roma de un periodista de la prensa rosa (Marcello Mastroianni) a través de siete episodios mundanos. Enamoramientos de una noche, cabarets, fiestas, y hasta una "orgía", según la prensa del momento, pero sobre todo la pletórica Anita Ekberg bañándose en la Fontana di Trevi con su largo vestido de noche.

La Dolce Vita, Cannes
La Dolce Vita, Cannes

La Dolce Vita logró que la industria italiana compitiera al nivel de Hollywood, convirtiéndola en una de las mejores películas de la historia. La cinta de Fellini fue todo un éxito de crítica, se llevó la Palma de Oro en Cannes y el Oscar al mejor vestuario.

Españoles laureados en Cannes

Luis Buñuel fue el primer cineasta español en conseguir la Palma de Oro en la historia del Festival de Cannes. Lo hizo en 1961 gracias a Viridiana, la polémica película con escenas que enseñaban el despertar sexual de una monja y que Franco intentó retirar del festival. Algo que solo pudo conseguir en España, censurándola hasta 1977, ya que Buñuel obtuvo el reconocimiento y respaldo internacional de la organización, la prensa y la crítica. La película de 1961 fue avalada incluso por la Iglesia Católica. El segundo de la lista fue el cineasta catalán Juanjo Giménez con su cortometraje Timecode en 2016.

Luis Buñuel, segundo por la derecha, junto a otros invitados, en el festival de Cannes de 1960
Luis Buñuel, segundo por la derecha, junto a otros invitados, en el festival de Cannes de 1960

Por otro lado, Pedro Almodóvar, que es un incondicional de La Croisette, ha competido seis veces por la Palma de Oro sin que suene la flauta, aunque según una entrevista concedida al diario El País nunca le "obsesionó la Palma de Oro y menos ahora".

Sin embargo, no es Almodóvar el director español que más veces ha optado al gran premio, sino Carlos Saura, quien ha presentado hasta ocho cintas a competición sin éxito. En 1976 ganó el Gran Premio del Jurado, el segundo reconocimiento más importante del festival, con Cría Cuervos.

Mujeres en Cannes

La primera mujer en obtener el aclamado galardón fue la soviética Yuliya Solntseva en 1961, por el drama bélico The Story of the Flaming Years. Sólo hicieron falta tres décadas para que otra mujer se alzara con la Palma de Oro: la directora neozelandesa Jane Campion con la película El piano. La tercera en conseguirlo fue Sofia Coppola, que llegó a Cannes en 2017 con su drama histórico The Beguiled y triunfó.

Otras mujeres recordadas del festival serán Brigitte Bardot y Simone Silva. La primera por ser "la chica de 18 años que se robó las miradas del mundo entero" tras presentar la edición de 1953 en bikini en la playa. Y la segunda, Simone, más conocida como 'la musa del cine', por ser nombrada Miss Festival, de Cannes, en 1954. Sin embargo, la organización llevó a Silva a la lista negra después de que realizara una sesión de fotos en topless con el actor Robert Mictchum.

La reivindicación de los tacones en Cannes

Una de las anécdotas más relevantes no se dio hasta 2015. En la 69ª edición, un grupo de mujeres fueron expulsadas de la proyección de Carol, la película de Todd Haynes protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara, por no llevar zapatos de tacón y romper con el código de indumentaria del festival. La polémica se hizo viral y numerosos medios y celebridades se hicieron eco de ella. Un año más tarde, Julia Roberts se presentó por primera vez en la alfombra roja francesa. Lo hizo descalza.

Julia Roberts, descalza en Cannes en 2016.
Julia Roberts, descalza en Cannes en 2016.

Pero no sólo las mujeres fueron el centro de la diana por la vestimenta. En 1960 el escritor norteamericano Henry Miller rehusó rotundamente llevar esmoquin, por lo que se le vetó durante el acto de inauguración.

El gatopardo que traspasó la pantalla

Los animales también han tenido su hueco en Cannes. En 1963 se presentaba a competición la película El Gatopardo, del italiano Luchino Visconti, y a la actriz Claudia Cardinale -protagonista- no se le ocurrió mejor forma de promocionar la película que con un paseo por La Croisette con un guepardo.