Writers Guild of America, el sindicato que representa a más de 11.000 guionistas, alcanzó anoche un principio de acuerdo con la patronal de los estudios para poner fin a la huelga que ha tenido al cine y a la televisión paralizados durante 146 días. En los próximos días someterán al voto de sus afiliados un acuerdo que incluye muchas de sus demandas: aumento de beneficios por la emisión de contenido en streaming, aumento de plantillas en televisión y garantías de que la inteligencia artificial no amenazará su trabajo ni su remuneración. 

En un correo electrónico remitido a sus afiliados, el sindicato ha calificado el acuerdo de “excepcional”. La Alianza de Productores Cinematográficos y de Televisión, la patronal que ha negociado en nombre de los estudios, se ha limitado a confirmar que ambas partes han llegado a un “preacuerdo”.

Las negociaciones se reanudaron el miércoles pasado tras más de un mes paralizadas. Y se vieron aceleradas por las presiones de figuras como el guionista y creador Ryan Murphy, que consideraba inaceptable la prolongación del paro para el conjunto de trabajadores de la industria. Más de 100.000 profesionales de toda la cadena de producción se están viendo afectados por el parón de Hollywood.

Los actores siguen en huelga

El final de la huelga de guionistas supone una luz al final del túnel para la industria audiovisual norteamericana, que lleva cerca de cinco meses paralizada. La posición de firmeza del sector inspiró la movilización de los actores, que están en huelga desde julio y siguen en negociaciones a través del sindicato SAG-AFTRA. De momento, los únicos programas y producciones que podrán reanudarse son aquellos que se realizan sin actores, por ejemplo el popular late night de Jimmy Fallon –que no por casualidad ofició en Londres la presentación del disco de los Rolling Stones–. 

Los representantes de los actores, encabezados por Fran Drescher –la actriz conocida por su papel en la serie de los 90 La niñera–, han adoptado posiciones mucho más duras que sus compañeros guionistas. Entre otras mejoras de sus condiciones, reclaman el dos por ciento de los beneficios del streaming, algo que los estudios ni se plantean. Pese a todo, la patronal confía en que el acuerdo con los guionistas acerque posturas con los actores. 

Según estimaciones del gobierno de California, solo la economía del estado ha perdido más de 5.000 millones de dólares desde que comenzó la huelga.