"El Festival de Eurovisión es un evento apolítico". Esta es una de las reglas más conocidas del concurso musical de la UER. Según esta norma, las televisiones participantes son responsables de garantizar que "en ningún caso será politizado y/o instrumentalizado y/o desprestigiado de cualquier otro modo". Este año, al igual que ocurrió con Rusia y Ucrania, parece que la norma volverá a caer en saco roto. El conflicto armado de Israel y Hamás en la franja de Gaza sigue marcando el camino hasta Malmö 2024.

En esta pretemporada eurovisiva, la participación de Israel sigue siendo el principal objeto de debate entre seguidores, cantantes, compositores y las propias delegaciones participantes. La polémica aumenta a cada testimonio o vídeo de las operaciones militares en territorio palestino, y con ello las peticiones para que no se suban al escenario del festival.

"Contar nuestra historia"

El país hebreo reacciona a estos comentarios mostrándose dispuesto a llevar su "narrativa" al escenario de Eurovisión. Hace unos días, la televisión KAN entrevistó Eden Hanson, jurado profesional de la preselección israelí, que habló de uno de los objetivos de Eden Golan en su candidatura para Malmö 2024. "Necesita recordar que detrás de cada palabra que pronuncia hay un significado muy, muy grande", contó.

"Tenemos 136 secuestrados que se encuentran actualmente en Gaza. Ella necesita contar sobre todas las víctimas que cayeron aquí durante este tiempo desquiciado. Necesita contar la historia y la narrativa israelí. Nosotros la necesitamos", afirmó el cantautor. "Ahora tenemos que elegir una canción que refleje nuestra situación y le muestre al mundo que estamos aquí para quedarnos", sentenció la periodista de la televisión pública israelí que realizó este vídeo.

Hace unas semanas, Assi Azar, presentador de Eurovisión 2019 y de la preselección israelí, también vio factible la victoria de su candidatura debido al conflicto en una entrevista para La Vanguardia. "Muchos votos irán a Israel igual que fueron a Ucrania debido a la guerra: solidaridad internacional. Por poco buena que sea la canción de Israel, ganará Eurovisión", aseguró.

"Es un concurso para emisoras, no para gobiernos"

El auge de las voces críticas a la participación de Israel hicieron que la propia organizadora de Eurovisión tuviese que pronunciarse al respecto. La UER respondió al periódico belga Het Laatste Nieuws que no tenía planes de excluir al país hebreo del concurso tras publicarse la lista definitiva de concursantes a principios de diciembre.

“Es un concurso para emisoras –no para gobiernos– y la emisora pública israelí ha estado participando en el concurso durante 50 años. La UER es una organización dirigida por sus miembros. Los órganos de gobierno de la UER, encabezados por el Consejo de Administración, representan a los miembros. Estos organismos evaluaron la lista de participantes y decidieron que la emisora pública israelí cumple con todas las normas de competencia (...). En este momento existe una actitud inclusiva hacia los participantes israelíes en las principales competiciones", recogió el escrito.

El debate no se cerró ahí, ya que los llamamientos al boicot a Israel en el Festival siguieron en aumento. Las preselecciones de Noruega y Finlandia tuvieron protestas pacíficas en apoyo a Palestina en los exteriores de los recintos en las que se celebraron. Incluso una espontánea llegó a paralizar una de las galas del formato noruego para lanzar sus reivindicaciones: "Perdón por la interrupción. Hay una guerra en marcha. Podemos hacer más. Noruega puede hacer más".

La presión social hizo que la UER volviese a pronunciarse recientemente a finales de enero tras una pregunta de EFE. Su respuesta fue reafirmarse en su posición sobre la participación de Israel: “Comprendemos las preocupaciones y las profundas convicciones sobre el actual conflicto en Oriente Medio, pero estamos comprometidos a asegurar que el Festival de Eurovisión siga siendo un evento apolítico, en el que compiten artistas y cadenas de difusión, no gobiernos”.

Sanremo, la última polémica sobre Israel

La posición de la UER sobre Israel también se refuerza con ciertos gestos de las cadenas participantes en Eurovisión 2024. Este pasado domingo, el administrador delegado de la RAI italiana, Roberto Sergio, emitió un comunicado que se leyó en el programa Domenica In después de que Ghali dijese "Stop al genocidio" en plena final del Festival de Sanremo 2024.

"Cada día nuestros informativos y programas cuentan, y seguirán haciéndolo, la tragedia de los rehenes en manos de Hamás, además de recordar la masacre de niños, mujeres y hombres del 7 de octubre. Mi solidaridad sentida y convencida con el pueblo de Israel y la comunidad judía ", aseguró este comunicado, que no hizo referencia a la población civil inocente que también muere a causa de las bombas del ejército hebreo en Gaza.

En nuestro país, el pasado diciembre, RTVE se alineó con la posición de la UER al ser preguntada sobre la participación de Israel en Eurovisión 2024. "Es un festival de música y nuestra posición oficial es la de la UER, nosotros no entramos ni salimos, y vamos a participar", afirmó Ana María Bordas, directora del Benidorm Fest y jefa de delegación de España en el certamen europeo.