Martin Scorsese ha recibido esta semana su primera nominación como actor en los premios Emmy. A sus 82 años, el director de Taxi Driver compite en la categoría de mejor actor invitado en una serie de comedia por su aparición en The Studio, la sátira sobre la industria del entretenimiento que Apple TV+ estrenó esta temporada.

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La reacción del cineasta no ha tardado en viralizarse gracias a su hija, Francesca Scorsese, su partner in crime en redes sociales en los últimos tiempos, que compartió en su perfil de Instagram una imagen de una videollamada en la que su padre aparece cubriéndose la cara con las manos, visiblemente emocionado. "Nuestro pequeño actor", escribió irónicamente Francesca junto a la imagen de los seis nominados en la categoría, cinco de los cuales –Bryan Cranston, Dave Franco, Ron Howard, Anthony Mackie y el propio Scorsese– participan también en The Studio. Solo Jon Bernthal, por The Bear, representa a otra serie.

Scorsese interpreta en el primer capítulo una versión paródica de sí mismo, en la línea de las múltiples estrellas que han pasado por The Studio a lo largo de sus diez episodios. La ficción, creada por Seth Rogen –quien encarna al neurótico director del estudio protagonista– ha sido uno de los títulos más comentados del año por su retrato afilado del ecosistema hollywoodiense.

Un novato relativo

Aunque su carrera ha estado tradicionalmente vinculada al cine, Scorsese no es un novato en los Emmy. Fue nominado por primera vez en 1995 por el documental Nothing but the Blues, sobre Eric Clapton, y obtuvo su primer galardón en 2011, al mejor director de una serie dramática por el piloto de Boardwalk Empire. En 2012 sumó otros dos premios Emmy por el documental George Harrison: Living in the Material World.

La nominación como actor, sin embargo, marca un hito curioso en su ya extensa carrera, aunque no es la primera vez que se pone delante de las cámaras, en producciones propias –Taxi Driver, La edad de la inocencia, entre otras– y ajenas –Sueños de Kurosawa, Caza de brujas o varios capítulos de Larry David–. A modo de guiño, la reacción doméstica de Scorsese, conmovido ante la noticia, ha recordado que, por muy grande que sea la leyenda, aún hay primeras veces.

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