La limpieza de la cocina tiene un nuevo aliado que está arrasando en las redes sociales. La bandeja del horno, ese accesorio que se llena de grasa y los residuos de comida cada vez que se utiliza, puede volver a brillar como el primer día gracias a un truco rápido y económico, una combinación tan simple como papel de aluminio, limón y bicarbonato convierte la tarea más pesada y aburrida en un gesto de apenas unos minutos.

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Un bandeja del horno brillante

La bandeja del horno aguanta muy bien las elevadas temperaturas y recibe, al mismo tiempo, restos de aceites, azúcares, salsas y muchas otras cosas que tienden a caramelizarse de forma intensa y conflagrada. Esta mezcla genera una capa de residuos carbonizados difícil de eliminar si no se actúa rápidamente. Para eliminarla sin recurrir a cualquier tipo de productos agresivos, tan solo se necesita de agua caliente, medio limón exprimido, bicarbonato de sodio y una hoja de papel de aluminio. Esta mezcla es capaz de eliminar las grasas adheridas sin dañar su superficie y mejorar su estado de conservación.

Aplicación directa sobre la grasa incrustada

Para comenzar a preparar la mezcla, es necesario colocar la bandeja sobre una superficie limpia y estable, para primero echar el agua caliente. Después de esto, añadiríamos el limón, seguido del bicarbonato. Esa pasta quita grasas natural, y el aluminio, arrastra la suciedad fácilmente. El resultado de la mezcla se extiende a través de una bola de papel de aluminio, que funcionan como estropajo que no dañan el metal.

Limpieza exprés para la bandeja del horno

La bola de aluminio se desliza por toda la superficie insistiendo especialmente en las zonas más sucias. La fricción es lo que hace que la capa adherida se elimine debido al punto abrasivo del material, que es suficiente para despegar la suciedad sin dañar la superficie. Después de frotar, hay que aclarar con mucha agua caliente para quitar los restos de grasa y bicarbonato. En el caso de que permanezcan manchas persistentes, se puede repetir el proceso o dejar la bandeja en remojo con agua caliente y unas gotitas de limón.

Secar correctamente

El secado final evita que salga óxido. Hay que pasar un paño limpio que se lleve la humedad y que deje la bandeja lista para guardar. Este hábito después de cada limpieza prolonga la vida de la bandeja y evita que la grasa acumulada influya en el sabor de las comidas.

El papel de aluminio en el hogar

Reducir la electricidad estática en la ropa

El papel de aluminio tiene otras funciones desconocidas: si se hace una bola de tamaño mediano y se deposita en la secadora, se neutralizada la carga electrostática de las prendas y estas ya no se adhieran entre sí. Una sencilla estrategia, pues se acortan los tiempos de secado y de recolección de la ropa del tambor.

Recuperar el rendimiento de objetos cotidianos

El papel aluminio también se puede usar en la plancha. Cuando su base se ensucia y se oscurece la superficie, o cuando esta se llena de restos de planchado, sólo hay que colocar una hoja de aluminio sobre la tabla y deslizar la plancha caliente unos minutos para que se desprendan las impurezas. El mismo material también sirve para afilar las tijeras poco afiladas, solo basta con doblar el aluminio en varias capas y, después, ir cortando hasta conseguir un mejor filo.

En el caso del horno, este truco a base de bicarbonato de sodio se convierte en una alternativa mucho más económica y respetuosa con el medio ambiente para limpiar la bandeja. Además, se puede usar para que otro tipo de utensilios de la cocina mantengan su buen funcionamiento por mucho más tiempo, sin la utilización de productos costosos, y es apenas unos pocos minutos.

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