Tilda Swinton es Julie, una hija que se resiste a dejar de serlo, en La hija eterna, la sexta e inquietante película de Joanna Hogg, que firmó también The Souvenir en 2019. Pero la actriz británica interpreta además a Rosalind, la madre de Julie.

Ambas viajan un fin de semana al oscuro Moel Famau, en Gales, donde años atrás estaba su mansión familiar, con el fin de descubrir su pasado para plasmarlo en el guion del nuevo largometraje de Julie. Y de paso reflejan una de las relaciones más complejas y con más aristas que hay: las maternofiliales.

En este caso, una vulnerable Julie contempla cómo su madre se apaga mientras percibe que, pese a los años compartidos, es una extraña para ella que no está dispuesta a abrirse y a la que no sabe llegar por la brecha generacional que las separa.

En esta espesa película, disponible en Filmin desde este viernes 18 de agosto, tienen más peso los silencios que las palabras, así como una cuidada fotografía responsabilidad de Ed Rutherford que se abre paso entre oscuros planos propios del cine de terror, aunque La hija eterna está más cercana al thriller psicológico.

"Antes del rodaje, nos planteamos cómo conseguir que funcionara a nivel práctico sin que fuera agotador para Tilda. Me asombró su habilidad construyendo dos maneras de hablar totalmente diferentes. En la sala de montaje había momentos en que llegué a pensar que eran dos actrices distintas", ha declarado la directora.

¿Cómo se rodó La hija eterna?

Finalmente, se decantaron por dividir cada jornada de grabación en dos: primero encarnaba a Julie o a Rosalind, con una larga pausa de maquillaje o desmaquillaje entre ambas. "Decidíamos quién llevaría la voz cantante en la conversación, y si se trataba de Julie, la rodábamos primero", explica Hogg, quien se metía a menudo en el papel de Rosalind o de Julie para construir la conversación y facilitar el trabajo de Tilda, su amiga desde hace años.

La intérprete se enfrenta así por segunda vez al reto de interpretar a dos personajes en una misma ficción: ya lo hizo en Orlando, la adaptación de Sally Potter de la novela homónima de Virginia Woolf. En ese caso, su personaje pasaba por distintos siglos y cambiaba de género:

El productor ejecutivo de la película rodada en 16 mm es Martin Scorsese, quien recomendó a la directora leer tanto las historias de fantasmas escritas por Henry James como el cuento They, de Rudyard Kipling. Por su parte, Hogg reconoce que entre las influencias de la película están también las cintas Suspense de Jack Clayton y La noche del demonio de Jacques Tourneur.

El reclamo de un actor desdoblándose

Son muchos los ejemplos de series y películas en las que actores y actrices se ven obligados a desdoblarse en varios personajes, aunque quizá uno de los más extremos sea el de Taniana Maslany en Orphan Black.

En esta serie de AMC, cuyo spin off Echoes protagonizado por Krysten Ritter está al caer, Maslany da vida a más de 15 personajes. Destaca también el caso de James McAvoy en Múltiple, donde se muestran nueve de las 24 personalidades del protagonista.

Otros ejemplos se corresponden con la representación de hermanos gemelos, como es el caso de Tú a Boston y yo a California, de 1961, protagonizada por Hayley Mills; y su remake Tú a Londres y yo a California, donde una principiante Lindsay Lohan interpreta a dos hermanas.

Pasando al cine español, destaca Rumbo a Río (1963, Fernando Palacios), comedia musical en la que Marisol da vida a dos hermanas, inspirada descaradamente en la popular película norteamericana protagonizada por Mills. Otro ejemplo menos alegre es Inseparables, de David Cronenberg (1988), en la que Jeremy Irons interpreta a dos hermanos muy unidos hasta que el amor se interpone entre ellos.

Y por si un dúo de hermanas no fuera suficiente, también hay casos de dobles parejas, como Ensalada de gemelas, dirigida por Jim Abrahams y estrenada en 1988, con Bette Midler y Lily Tomlin liderando el reparto con su irresistible vis cómica.

Harry Potter y Juego de Tronos tampoco se libran

También ocurre en sagas como Harry Potter, donde Warwick Davis interpretó tanto al profesor Flitwick como a Griphook, un goblin de Gringotts. En Juego de tronos, Dean-Charles Chapman interpretó a dos Lannister muertos: al escudero Martyn Lannister, asesinado por Rickard Karstark, y a Tommon Baratheon.

Como serie antológica, American Horror Story, que estrenará Delicate el 20 de septiembre en Fox, cuenta con un reparto recurrente (Sarah Paulson, Evan Peters o Jessica Lange) que da vida a un personaje en cada temporada.

Sin embargo, alguna vez ni siquiera ha hecho falta cambiar de historia para que un actor interprete a varios personajes. Finn Wittrock dio vida a dos distintos en Hotel, en la que también Sarah Paulson hizo de Hypodermic Sally a la vez que retomó su personaje de la primera temporada, Billie Dean Howard.

En Sexo en Nueva York, es Justin Theroux quien repite, pasando de ser un personaje episódico en la segunda temporada de la serie para interpretar al escritor Vaughn Wysel cuando la ficción estaba más avanzada.

Tobias Menzies es quien hace doblete en Outlander, y quizá por eso tiene una nominación al Globo de Oro: además de interpretar a Frank Randall, marido de Claire en la línea temporal de los 40 de la serie, Menzies da vida a su antagónico antepasado Black Jack Randall en el siglo XVIII.

Doppelgängers y vampiros

En Crónicas vampíricas son dos los actores a los que les toca interpretar más de un papel. Nina Dobrev da vida a la protagonista, Elena Gilbert, así como a Katherine Pierce, Amara y Tatia. Debido a los dobles de la serie, ocurre lo mismo con Paul Wesley, quien interpreta a Stefan Salvatore, Silas y Tom Avery.

Antes del estreno de la la comedia favorita de los más nostálgicos, Friends, Lisa Kudrow interpretaba a la camarera Ursula Buffay en Loco por ti, otra comedia de NBC. Cuando compaginó esto con su papel como Phoebe en Friends, se decidió que la estadounidense protagonizase varios crossovers entre las dos series como si los ambos personajes, que se emitían con tan solo media hora de diferencia, fueran gemelas.

Cabe destacar que Jeffrey Klarik, uno de los guionistas de Loco por ti, era novio de David Crane, lo que impulsó la participación de Kudrow en ambas propuestas televisivas. Además, David Schwimmer fue Ross durante las diez temporadas de la ficción y su propio doble, Russ, en un capítulo.

Al oeste en Filadelfia crecía y vivía... Queen Latifah. En la primera temporada de El príncipe de Bel Air, la artista interpretaba a una tirana actriz que contrataba a Hilary para que fuera su asistente, mientras que en la siguiente dio vida a Dee Dee Williams, quien tuvo una cita a ciegas con el protagonista, Will.