En La Quimera, todos los personajes andan en busca de algo que no alcanzan. La nostálgica y misteriosa película llega a los cines este viernes 19 de abril y en ella la directora italiana Alice Rohrwacher (Corpo Celeste, El País de las maravillas, Lazzaro feliz) viaja a los ochenta para presentar una aventura rural.

La historia, rodada en 35 y 16 mm, se centra en un arqueólogo involucrado en el tráfico clandestino de artefactos arqueológicos, y se basa en los recuerdos de la cineasta sobre una generación de jóvenes movidos por las ganas de vengarse de numerosas injusticias sociales y que querían ganar dinero sin tener que trabajar para el patrón.

En uno de sus mejores papeles hasta la fecha, Josh O'Connor da vida al protagonista, que desarrolla esta afición saqueando antiguas tumbas etruscas y yacimientos arqueológicos para vender su contenido a los peristas locales sin olvidar a su verdadera quimera, Benjamina, una mujer a la que perdió en el pasado pero a la que ve en todas partes.

Nuevo actor fetiche de Guadagnino

Pero este no es el único estreno del mes para el actor de Southampton. El 26 de abril llega a los cines Rivales, la última película de otro director italiano, Luca Guadagnino (Call Me By Your Name). Quienes la han visto han destacado la sensualidad y la representación del deseo en las escenas protagonizadas por el trío protagonista, algo que comparte con la película protagonizada por Timothée Chalamet y Armie Hammer, hasta ahora la más popular del director.

En Rivales, Zendaya, Josh O'Connor y Mike Faist dan vida a tres profesionales del tenis envueltos a su vez en una relación a tres bandas marcada por la pasión, la rivalidad y la tensión sexual.

Además, recientemente Variety publicó que el O'Connor protagonizará también la próxima película de Guadagnino, Separate Rooms, adaptación de la novela homónima del escritor italiano Pier Vittorio Tondelli, un drama en la que un escritor llora la pérdida de su novio.

Un príncipe republicano

A sus 33 años, el actor se encuentra en uno de los momentos más dulces de su carrera, que pese a contar con otros muchos papeles despegó con la reconocida Tierra de Dios, aunque fue su papel como Carlos de Inglaterra en The Crown, un proyecto al que le costó sumarse por su ideología republicana, el que le llevó a la fama.

Sobre ese éxito repentino y pasar a ser un personaje público ha dicho que no se siente cómodo. Y con el fin de escapar tanto de la fama como del bullicio de Londres, donde tiene su residencia habitual, se hizo hace poco más de un año con la caravana Winnie, en la que vivió durante el rodaje de La Quimera.

El actor estudió en la escuela de teatro del Bristol Old Vic y ha sido galardonado con un premio Emmy, dos premios del Cine Independiente Británico y un Globo de Oro y varias nominaciones a los BAFTA y a los SAG (Sindicato de Actores). Además de trabajar en la gran y pequeña pantalla, así como en los escenarios, como fotógrafo ha expuesto su obra en varias ocasiones.

O'Connor ha recordado en numerosas ocasiones que viene de una "familia muy hippie" y que de pequeño estaba enamorado de la que años después pasaría a ser la polifacética FKA Twigs, lo que le llevó a tocar en el grupo Orange Output para impresionar a la artista... sin éxito.

Además, es aficionado a la cerámica y la escultura por herencia de su abuelo, escultor, algo que le vincula a Jonathan Anderson, director creativo de Loewe, con el que ha colaborado en varias campañas y cuyos desfiles no se pierde.