Hay dos tipos de adaptaciones de las novelas de Stephen King. Aquellas en las que él tiene voz y voto, y aquellas en las que no. Digamos que las mejores adaptaciones de Stephen King a la gran pantalla son aquellas en las que él no dice ni mu. Hagan memoria: Carrie (1976) de Brian De Palma, El resplandor (1980) de Stanley Kubrick... Puro terror.

A Stephen King no le hizo ninguna gracia lo que hizo Kubrick con su obra. Más de 80 adaptaciones del maestro del terror hay; la última, La larga marcha, que llegará a los cines españoles el próximo 21 de noviembre. La crítica es unánime: es buena. ¡Hurra! Peor le ha ido a La vida de Chuck (2024), a cargo de Mike Flanagan (La Maldición De Hill House), cuyo estreno en salas españolas será el 17 de octubre. Buena, mala, regular... Y entremedias, Black Phone 2 (2025), en cines a partir del 24 de octubre. Al volver la esquina, vamos.

Y a Stephen King, prescriptor donde los haya junto a Arturo Pérez-Reverte, le ha encantado la secuela de Black Phone, con Ethan Hawke, 4 años después de su primera parte. Tampoco fue unánime la crítica sobre esta historia original de Joe Hill (Locke & Key), hijo de Stephen King... De tal palo, tal astilla. "No es tan buena como la primera. Es MEJOR", asegura el novelista en la red social X. Será Black Phone 2 el próximo estreno de la factoría Blumhouse tras M3GAN 2.0..

Tráiler y premisa de Black Phone 2

Cuatro años después de escapar de El Captor (Ethan Hawke), Finney Blake (Mason Thames), que ahora tiene 17 años, tiene todavía problemas para adaptarse tras su cautiverio. Su hermana Gwen (Madeleine McGraw) empieza a recibir llamadas del teléfono negro en sueños y a tener visiones de tres chicos, acosados en un campamento de invierno. Los hermanos deciden resolver el misterio y enfrentarse al asesino, más poderoso tras su muerte, y más importante para ellos de lo que puedan imaginar.