El Círculo de Bellas Artes de Madrid ha abierto la lista de espera para poder visitar esta muestra que pretende analizar la inaudita personalidad que desprendía Stanley Kubrick durante su trayectoria. La naranja mecánica, El resplandor o 2001, una odisea en el espacio, son alguno de los títulos que han llevado a la cima al director neoyorkino. La exposición, que estará disponible a partir del 21 de diciembre, invita a sumergirse en la mente de un auténtico genio y a descubrir su "propio mundo". Un itinerario singular lleno de detalles para entender el significado que ha tenido el director en la historia del cine.

Una muestra única

La muestra reúne más de 600 piezas (fotografías, cámaras, maquetas, objetivos, guiones, cartas, vestuario y un largo etcétera) rescatados de sus rodajes más exitosos: la máquina de escribir de El Resplandor, el vestuario de Barry Lyndon, una maqueta de la nave de 2001, una odisea del espacio, o el mobiliario del Korova Milk Bar de La naranja mecánica, son solo alguno de los objetos que se pueden disfrutar en 'Stanley Kubrick. The Exhibition'.

La muestra cuenta además con objetos que ayudan a profundizar en el proceso creativo que llevó a cabo Kubrick en sus películas. Material como guiones, cuadernos de notas, planes de rodaje, descubren como el director tenía el control total de todas sus obras.

La vida de un genio

El CBA hace especial hincapié en sus inicios como fotógrafo y documentalista. Kubrick adquirió su primera cámara con tan solo trece años y trabajó como reportero en la revista Look hasta 1950, convirtiéndose en uno de los fotógrafos más importantes del país.

Su primer cortometraje, Días de lucha de 1950, fue comprado por la compañía RKO Pathé, hecho que le ayudó a crecer profesionalmente y evolucionar en el mundo cinéfilo. Con el tiempo se fue incorporando en el sector y haciéndose un hueco pese a considerarse un director realmente meticuloso en todas sus obras. Stanley se convirtió en uno de los cineastas más perfeccionistas y exigentes de la historia. Controlaba todo lo que giraba en torno a sus trabajos, incluso los doblajes a otros idiomas. Facetas que plasmaba en todas sus películas; dotar a sus films de una fuerza característica "kubrickiana" era lo más habitual y a la vez le favoreció para liberarse del estilo creativo que desprendían los grandes estudios de la época. "Quise que la película fuera una experiencia intensamente subjetiva que alcanzara al espectador a un nivel interno de conciencia como lo hace la música; explicar una sinfonía de Beethoven sería castrarla levantando una barrera artificial entre la concepción y la apreciación", explicaba el propio Kubrick haciendo referencia a su obra 2001, una odisea en el espacio.

"Una película es como la música. Debe ser una progresión de ánimos y sentimientos. El tema viene detrás de la emoción, el sentido, después"

Con motivo de la presentación, el próximo 16 de diciembre a partir de las 19.30 horas, el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogerá el preestreno de La naranja prohibida. Una producción que muestra como fue el primer pase al público de la afamada película La naranja mecánica que este año cumple su quincuagésimo aniversario. El documental está dirigido por Pedro González en colaboración con el actor de la película original Malcolm McDowell.

El Círculo de Bellas Artes junto a Sold Out en colaboración con el Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona, afrontan esta exposición con ambición y con el objetivo de mostrar al público asistente quién era uno de los más grandes e inclasificables directores de cine. Un recorrido por su historia; una inmersión única al universo Kubrick.