Pocas horas después de que trascendiera el archivo de la causa contra el presidente de Prisa, Javier Monzón, por parte de la Audiencia Nacional, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha actualizado los registros sobre la posición de Amber Capital en la compañía. Es decir, sobre el fondo de inversión que ostenta la posición de principal accionista del grupo y que durante el pasado otoño encabezó las maniobras para tratar de provocar la dimisión de Monzón.

Según los datos del supervisor de los mercados, el fondo ‘matriz’ de Amber Capital ha incrementado su peso en el grupo hasta el 29,84%, después de adquirir el control sobre casi 300.000 acciones entre los pasados 7 y 10 de enero.

Esta compra ha situado al fondo de inversión dirigido por Joseph Oughourlian en su máximo histórico en Prisa. También le ha acercado al 30% de la propiedad, es decir, al tope que establece la ley para poder seguir invirtiendo en una compañía sin necesidad de lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) para tomar su control.

En esta ocasión, lo que ha hecho Amber Capital es adquirir el control de pequeñas participaciones accionariales que tenía a través de otros fondos también pertenecientes a este grupo, con epicentro en Estados Unidos, como son Amber Active Investor, Amber Global Opportunities y Oviedo Holdings.

Durante los últimos meses, la posición de este fondo de inversión ha aumentado poco a poco, casi décima a décima, a través de pequeñas compras de este tipo, que ha realizado en varios momentos del año. De hecho, entre abril y septiembre de 2019 efectuó hasta una decena de operaciones con las que su posición incrementó desde el 29,34 hasta el 29,80%.

Amber Capital ha tenido una posición especialmente beligerante desde que cobró fuerza en Prisa. De hecho, sus maniobras explican, en parte, el debilitamiento de Juan Luis Cebrián en el grupo

Hay que tener en cuenta que Amber Capital ha tenido una posición especialmente beligerante desde que cobró fuerza en Prisa. De hecho, sus maniobras explican, en parte, el debilitamiento de Juan Luis Cebrián en el grupo y su sustitución, en 2017, por Manuel Polanco como presidente de la compañía.

Su posición también provocó fricciones en el Consejo de Administración de la compañía hace unos meses, cuando se confirmó la imputación de Javier Monzón por su presunta relación con la Trama Púnica, que investiga la posible financiación ilegal del Partido Popular de la Comunidad de Madrid.

El caso Monzón

En concreto, el juez le investigó para tratar de determinar si conocía “el desvío de fondos de las arcas de la Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid, ICM, a través del presupuesto inflado de alguno de los contratos” que, desde 2007 y durante varios años, fueron adjudicados a Indra.

El pasado lunes, la Audiencia Nacional archivaba la imputación de Javier Monzón, al considerar que, como presidente de Indra, no tenía asignada la tarea de supervisar y controlar los órganos ejecutivos y el equipo de dirección de la compañía; y que, por tanto, no era necesario que tuviera conocimiento de la rúbrica de esos contratos. De hecho, su nombre no fue citado en ninguna de las declaraciones ante el juez.

El Consejo de Administración de Prisa –en parte, por las presiones de Amber Capital- encargó el pasado verano un informe para determinar el daño que la imputación de Monzón podría haber ocasionado en el grupo y para decidir si podría seguir ejerciendo como presidente.

Con este documento de la mano, la mayoría de sus miembros decidieron apoyar la continuidad de Monzón, quien también es presidente no ejecutivo de OpenBank y cuya presencia en Prisa se explica en la influencia de Santander en la compañía. De hecho, desde Amber Capital le han acusado de tener un papel protagonista en Prisa, cuando, en realidad, el principal accionista es este fondo estadounidense.

Según los registros de la CNMV, Amber Capital es el gran accionista significativo de Prisa, con el 29,84% bajo su control. Banco Santander dispone del 4,14%; el inversor Carlos Fernández, del 4%, Grupo Herradura Occidente, del 5%; HSBC, del 9%, Carlos Slim (Carso), del 4,3%; Melquart, del 3,2% (indirecto), Polygon, del 1% (indirecto), Telefónica, del 9,44% y los Polanco (Rucandio), del 7,6%.

Operaciones pendientes

El archivo de la causa de Monzón le reafirma, al menos, temporalmente, frente a las posibles nuevas acometidas de Amber Capital en un momento en el que la compañía estudia sacar a bolsa la división digital de Santillana para tratar de revalorizarla; y en el que no se descarta una posible refinanciación de su deuda.

Asimismo, el próximo 29 de enero, sus accionistas celebrarán una Junta Extraordinaria para aprobar los términos de la venta de su filial portuguesa, Media Capital, a la empresa lusa Vertix SGPS.

Lo hará por un precio de 123 millones de euros, después de que el pasado diciembre se revisaran a la baja las condiciones de venta previamente pactadas. Esta cantidad se destinará a la amortización de deuda, explican fuentes del grupo.