Los toros de la ganadería madrileña de Victoriano del Río Cortés han protagonizado un encierro, el sexto de las fiestas, veloz y limpio, como es habitual en ellos, sin que por el momento los servicios asistenciales tengan constancia de heridos por asta.

La lluvia de nuevo ha acompañado la carrera, que ha durado 2 minutos y 20 segundos, con una manada liderada en gran parte del recorrido por dos toros negros y cerrada por un castaño que, aunque se ha separado en algunos momentos de sus hermanos, no ha llegado a quedarse descolgado.

Con una menor presencia de corredores, se han vivido algunos momentos de tensión en la curva de la Estafeta al quedar algún corredor atrapado entre la pared y los toros, y en Telefónica donde uno de los victorianos ha caído momentáneamente al suelo muy cerca del vallado.

El sexto encierro deja un balance de dos corredores trasladados a centros sanitarios, ambos con heridas leves y ninguna por asta. Según la información ofrecida en el Complejo Hospitalario de Navarra, hasta este centro ha sido evacuado desde el tramo de Telefónica un corredor habitual de los encierros, J.Z.U., de 60 años, vecino de Zuasti (Navarra), con traumatismo craneoencefálico leve y herida en la nuca.

El segundo traslado ha sido al centro Doctor San Martín, en este caso por un traumatismo facial sufrido en el mismo tramo del encierro también de carácter leve. En ambos casos se espera que los heridos sean dados de alto en breve.