Los documentos que contiene el valioso Archivo Coderch, generado por el revolucionario arquitecto entre 1945 y 1984, tienen un problema de hongos que el museo Reina Sofía, destinatario de su legado, se ha comprometido a solucionar y costear con rapidez, no así la Generalitat, a quien también se le ofreció.
El pasado 13 de diciembre el director del museo nacional Centro de Arte Reina Sofía, Manuel Borja Villel, anunció que la pinacoteca se había hecho con el archivo del barcelonés José Antonio Coderch de Sentmenant (1913-1984): "es el equivalente a recibir doce 'tapies' de golpe", dijo.

Hoy, la familia explica en un comunicado cómo se hizo la donación y por qué ha acabado recibiéndola el Reina Sofía y no la Generalitat de Catalunya ni el Ayuntamiento de Barcelona. "En 2010 la familia decidió valorar el Archivo Coderch y ponerlo a la venta. Hubo varias entidades interesadas con sede en Barcelona. De 2011 a 2014 se mantuvo en exclusiva la opción de compra conjunta de la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, que no prosperó. A partir de 2014 levantamos dicha exclusividad", señalan.

En enero de este año descubrieron que "buena parte" de los documentos del archivo presentaban "hongos con peligro de destrucción en breve tiempo". "Dado que este material necesita un tratamiento inmediato, se presupuesta el coste que tendría dicho tratamiento. Conocido ese coste, la familia ofrece el Archivo Coderch en donación a la Generalitat, el Ayuntamiento y al Museo Reina Sofía porque son las instituciones que más interés han demostrado".

La familia les pone la condición de que quien la acepte se haga cargo del coste del tratamiento antifúngico. "El museo Reina Sofía contesta rápidamente a la familia aceptando la donación y aceptando pagar el coste de la limpieza y realizarla de inmediato. La Generalitat nos contesta después de varios meses aceptando la donación y aceptando el coste de la limpieza, pero proponiendo realizarla durante un período de tres años".

"No hemos recibido nunca cantidad alguna de dinero de ninguna institución pública o privada por el Archivo Coderch", añade la familia, que agradece a la Generalitat de Catalunya, al Ayuntamiento de Barcelona y al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía que hayan "demostrado interés en tener" el archivo.