Acercar el arte a la gente y demostrar que «todos podemos ser coleccionistas». Así se presentaba este martes BADA, la primera Feria Internacional de Arte directo de artista en Madrid que ocupará el Pabellón Satélite de la Casa de Campo los próximos 5 y hasta el 8 de mayo. El congreso de compra y venta de obras que ha revolucionado el mundo de la adquisición de arte, desembarca en Europa tras más de diez años en Argentina y México, con la participación confirmada de más de 150 artistas consolidados o emergentes en el plano artístico.

Organizada en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, la feria supone «una revolución en el mercado del arte» que brinda la oportunidad a los artistas de presentar sus obras directamente a los visitantes, sin intermediarios, «en un sector dominado por galerías y agentes». «La feria se presenta como un espacio de encuentro donde más de 150 artistas, consagrados y emergentes, tienen la oportunidad de conectarse directamente con una gran cantidad de público que está ávido por adquirir obras de arte de una manera fácil y directa», señaló la presidenta de la Feria y los artistas en rueda de prensa, Ana Spinetto.

Así, cada artista tiene como única condición, además de estar presente en los días de la feria, realizar al menos 10 obras a un precio de venta inferior o igual a 100€, lo que hace que el arte sea accesible a todos los bolsillos: «BADA es una propuesta diferente, un encuentro entre artista y espectador que pretende democratizar el arte y derribar los mitos de un mercado que lo hace inalcanzable o elitista. La feria busca ser un espacio donde artista y obra se complementen con la mirada del otro, y donde se acerque a la gente sin prejuicios, como un lenguaje universal y físico», añadió en alusión a la situación de los artistas que se han visto en la obligación de reformular las políticas para la creatividad después de que la pandemia sacudiera con especial dureza a un sector sin apenas pilares sólidos. «La feria de arte directo de artista permite descubrir a aquellos que no han encontrado su sitio en una galería pero sí a través de una pantalla, por ejemplo».

Edición BADA 2021 en Buenos Aires, Argentina. BADA

Es una propuesta diferente, un encuentro entre artista y espectador que pretende democratizar el arte"

ana spinetto

Es el caso de Mari Roldán, la artista malagueña que se hizo viral en TikTok por pagar en comercios de la ciudad con sus obras, y que formará parte del evento: «El primero que pinté lo hice sobre un billete de 10 euros. Lo hice con boli porque no sabía muy bien si se iba a poder, si iba a quedar bien y para tener una idea de como hacerlo. El espíritu de esto es que cuando yo lo use, se lo den a otra persona y esta persona lo vuelva a usar. Para que llegue lo más lejos posible», explicó. La joven decidió usar billetes en lugar de lienzos para expresar su arte después de que no pudiera ser azafata de vuelo por sus tatuajes. «Si no vuelo yo, que al menos vuele mi arte por el mundo».

A Mari Roldán se sumará el ya consagrado d'Emo, artista urbano, pintor y escultor español, encuadrado dentro del movimiento pop art, el arte abstracto o expresionismo, o la joven leiotarra, Alai Ganuza, para quien las redes sociales no solo se han convertido en un escaparate de las pinturas al óleo, sino en un sustento económico de más de 300.000 seguidores en Instagram y 8.000 suscriptores en Youtube: «Sin las redes sociales no hubiese podido vivir de mi arte. Gracias a la explosión que han tenido. Me están saliendo muchísimos proyectos y encargos por las visualizaciones que tengo de manera online, pero quiero, y BADA va a darme la oportunidad, que se me deje de vincular a una pantalla, y traspasar la relación creada con un mundo virtual, a uno físico y tangible».

En la feria, también está previsto que irrumpan con fuerza los NFT (Non Fungible Token) que «llegaran para quedarse». Con la tecnología de su parte como medio de difusión, venta, pago y almacenaje, pasa de ser un instrumento artístico emergente, a toda una revolución: «Los NFT implican un cambio de paradigma en el coleccionismo. El arte es una manifestación del presente y, si el presente tiene una tendencia a la virtualidad, ¿por qué no evolucionar en ese sentido?», reflexiona Spinetto, sin dejar a un lado el hecho de que este movimiento ha permitido a los creadores digitales integrarse al mercado y, a los artistas consagrados, continuar trascendiendo.

A la rueda de presentación del encuentro también acudió la delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, que valora positivamente «la exportación» de esta feria a Madrid en un momento en que el arte «nos hace parar y detenernos en una obra, y nos obliga a fijarnos en el detalle, en las pinceladas, y a tener empatía hacia el que ha hecho una creación para contarnos algo en lo que quizás no estamos siquiera de acuerdo».