El escritor Salvador García-Bodaño Zunzunegui (Vigo, 17 de julio de 1935) ha fallecido este martes, día 7 de marzo en Teo (A Coruña), conforme ha informado la Real Academia Galega (RAG).

En un comunicado remitido a los medios, la RAG destaca que García-Bodaño fue una de las figuras más destacadas y renovadoras de la promoción de los 50. "Supo, como pocos, alzar la voz y, en tiempos bien miserables, hacer del canto un canal liberador, autenfificador", en palabras de su compañero de generación y también académico Arcadio López-Casanova (1942-2022).

Entre libro y libro colaboró en revistas, mantuvo una intensa producción periodística, cultivó la traducción y fue un destacado activista cultural"

De producción muy reflexiva y espaciada en las publicaciones, la Real Academia Galega recuerda que entre libro y libro colaboró en revistas y distintos volúmenes, mantuvo una intensa producción periodística, cultivó la traducción y fue un destacado activista cultural desde los años oscuros de la dictadura. Como miembro de la RAG, fue vicesecretario de la institución durante la presidencia de Xosé Ramón Barreiro (2001 - 2009).

Nacido en Vigo, fue en Santiago donde construyó su espacio vital y literario. En la capital gallega se dio a conocer, mientras estudiaba Derecho, como miembro de la generación de las Festas Minervais, certamen universitario en el que fue premiado en distintas ocasiones. Años después publicaría su primer libro Ao pé de cada hora (Galaxia, 1967), un poemario singular, que emanaba el marcado intimismo que caracteriza toda la producción del poeta.

En estas páginas confluían ya el existencialismo y el galleguismo, dos corrientes fundamental que marcaron una trayectoria poética que temáticamente centró en el amor a la tierra, a la Galicia que le dio nombre el poema que abre este volumen; y el amor femenino, expresado de una forma muy personal.

Casi una década después llegaría Tempo de Compostela (1978), reconocido con el Premio da Crítica de Poesía Galega. En esta ocasión la protagonista era Santiago de Compostela, retratada con un aliento entre épico y lírico que constituyó una auténtica novedad en la literatura dedicada a la histórica ciudad.

A este espacio vital esencial le dedicó también su discurso de ingreso en Real Academia Galega, Compostela e as nosas letras ata o Manifesto Máis Alá (1992), y la propia institución destacó el protagonismo compostelano en su vida y obra en la publicación que editó con motivo del Día de la Poesía 2019, que le dedicó bajo el título Horas de Compostela.

La capital gallega es también el escenario de su principal incursión en la narrativa, el conjunto de relatos Os misterios de Monsieur D'Allier (Galaxia, 1992), Premio de la Crítica Española de narración en lengua gallega en 1993. Ese mismo año, su poesía publicada hasta el momento fue recopilada en Obra poética (Espiral Maior), volumen que incorporó un cancionero inédito, Poemas de amor a Xulia, y poemas sueltos recuperados bajo el título As palabras e os días.

En esos años, sin abandonar la poesía intimista, García-Bodaño experimentó en una línea distinta de carácter urbano e irónico que dio a conocer en Pegadas no alcatrán (Boletín Galego de Literatura, 1994), que preludiaba la altura y modernidad poética alcanzados con su innovador Cidade virtual (Biblos, 2003).

El diálogo con el arte fue otra vertiente notable de la obra poética de un hombre con gran formación plástica, expresado en títulos como 37 dibujos para un país (Ediciós do Castro, 1985), una colección de breves poemas en prosa que acompañan la obra gráfica de Felipe Criado; y Compostela (1989), con gravados de Alfonso Costa; o el propio poemario Cidade Virtual, en el que acompañó los versos con ilustraciones de su propia autoría.

Traducción, crítica y periodismo

Más allá de la creación literaria, cultivó además la traducción, vertiendo al gallego títulos como Viaxe por Galicia (Xerais, 1993), sobre las páginas que George Borrow dedicó a la Comunidad en su The Bible in Spain (1843); y ejerció la crítica literaria, la crítica de arte y el género biográfico profundizando en la obra y en la vida de autores como Avilés de Taramancos, Maside, Xaime Quessada, Luís Seoane, Rafael Dieste o Xesús Corredoira

La relación con la prensa fue otra constante en su trayectoria. En los años 60 coordinó la sección Páxina de Letras de El Correo Gallego, donde más adelante publicaría durante mucho tiempo una columna dominical sobre temas culturales y de actualidad. Colaboró también con la puesta en marcha de Teima, revista gallega de información general (1976-1977) y publicó colaboraciones en otras cabeceras como La Voz de Galicia y El Ideal Gallego.

Activismo durante la dictadura

El académico fue un destacado animador de proyectos culturales desde la juventud y se comprometió políticamente a favor de la democracia durante el franquismo. Entre otras actividades, fue miembro fundador de la Asociación Cultural O Galo (1961), pionera durante la dictadura de todas cuentas en Galicia se dedicarían a reivindicar después la lengua y la cultura gallegas.

En los primeros años 60 formó además parte del Consello da Mocedade y del núcleo promotor en la clandestinidad del Partido Socialista Galego (1963), del que fue secretario de información y propaganda.

Entre las imágenes para la historia de las letras contemporáneas gallegas queda ya la fotografía que protagonizó en la celebración del primer Día das Letras Galegas en el salón de Fonseca junto a Xohana Torres (1931-2017), Arcadio López-Casanova (1942-2002) y Carlos Casares (1941-2002). Los cuatro participaron en el recital de homenaje a Rosalía de Castro.

Ya en la democracia, en 1980 fue cofundador y elegido miembro directivo de la primera Asociación de Escritores en Lingua Galega, y presidente del Ateneo de Santiago de Compostela. Fue también miembro del nuevo Seminario de Estudios Galegos, patrón-fundador del Museo do Pobo Galego y cofundador del PEN Clube de Galicia, de la Asociación de Tradutores en Lingua Galega (ATLG), del Museo de Arte Contemporánea Carlos Maside, del Instituto Galego da Información, de la Fundación Castelao, de la Asociación Galega do Libro Infantil e Xuvenil (IGI) o miembro del patronato de la Fundación Pedrón de Ouro.

Su trayectoria fue reconocida con galardones como el Premio Xunta de Galicia á Creación Cultural (1988) o la Insignia de Ouro da Universidade de Santiago de Compostela (2012). En su Compostela de acogida, en los últimos años sus versos se inscribieron en el Xardín das Pedras da Biblioteca da USC (2020) y fue nombrado presidente honorario del Ateneo de Santiago (2021).

Condolencias

Además de la Real Academia Galega (RAG), personalidades e instituciones han trasladado este martes su pesar por el fallecimiento de Salvador García-Bodaño.

Así, el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, a través del perfil de Twitter de la Concejalía de Cultura, ha recordado que fue uno de los fundadores del Museo do Pobo Galego, donde se instalará su capilla ardiente. Es hijo adoptivo y medalla de oro de Santiago, ciudad en la que recuerda que tuvo una gran relevancia en la vida cultural.

Además, formaciones como el BNG y Podemos Galicia han manifestado en las redes sociales su pesar por el fallecimiento de un autor "referencial" y A Mesa Normalización Lingüística lo ha recordado como "una persona comprometida con la lengua y la cultura gallega".