En el suburbio de Saint-Denis se ha inaugurado hoy una de las zona más importante de los Juegos Olímpicos que se van a celebrar en París del 26 de julio al 11 de agosto. En este barrio conocido por sus altercados y por la gran tasa de delincuencia se ha construido en apenas un par de años la Villa Olímpica para este gran acontecimiento deportivo que trae a atletas de todo el mundo y que esperan que ayude a recuperar esta zona.

Porque este barrio a las afueras de París lleva años ocupando titulares y no solo porque el Stade de France, el estadio donde juegan las selecciones nacionales de rugby y fútbol, se encuentre en la zona. Una serie de disturbios que tuvieron lugar tras la muerte de un adolescente africano a manos de un policía lo han llevado a la televisión y a los periódicos y a ser evitado por los turistas.

Y es que Saint-Denis es una de las zonas más deprimidas de la capital francesa donde la tasa de paro juvenil supera el 25%, cuando la media del estado es del 7%, y donde el 28% de los residentes, unos 100.000, son inmigrantes. También es el barrio con el mayor índice de delincuencia de París con 166 delitos al año por cada mil habitantes, según un informe de 2022.

Por eso, aunque pueda contradictorio, fue el lugar elegido para la mayor inversión en infraestructura de los Juegos Olímpicos. Quisieron aprovechar la oportunidad y que estos supusieran "una palanca de atracción y transformación" de la zona Seine-Saint-Denis. Para ello concentraron en ella el 80% del presupuesto y han esta zona del barrio casi por completo.

Hoy se ha inaugurado esta Villa Olímpica Pleyel-Bords de Seine que cuenta con más de 50 hectáreas donde en 82 edificios en un total de 2.800 alojamientos se van a alojar 14.199 deportistas junto con sus acompañantes. Se utilizarán tanto en los JJOO de julio como en los Paralímpicos que empiezan en agosto y que se celebran en la misma ciudad. Pero no sólo se han construido para los atletas porque en cuanto ellos abandonen París casi 6.000 personas ocuparán su lugar en este nuevo barrio.

Vista general de una de las calles del nuevo proyecto en Saint-Denis. EFE

Porque el proyecto, diseñado por el estudio de Dominique Perrault y presentado a finales de 2018, lo han imaginado como "un barrio contemporáneo, abierto e innovador" que tendrá varias vidas. "En un primer momento proporcionará a los atletas del mundo entero una verdadera experiencia del Gran París, de su riqueza cultural y de sus cualidades paisajísticas. Extendiéndose entre tres comunas (Saint-Ouen, Saint-Denis, L'ile Saint-Denis) y atravesada por el río, algo inédito en la historia de estos complejos deportivos", aseguran en la nota de prensa donde presentan el proyecto.

Y también que la oportunidad que supone para esta zona una inversión una este tamaño será utilizada para que no muera en cuando acaben los JJOO. El proyecto, que ha costado en torno a 2.000 millones de euros de los que solo una cuarta parte ha salido de las arcas del Estado, ha sido calificado de "gesta" teniendo en cuenta la inflación y las subidas de precio de las materias primas; tendrá una segunda vida cuando se vayan los atletas.

Allí vivirán más de 6.000 personas a partir del año que viene. Se instalarán después de una pequeña adaptación donde se quitarán tabiques para ampliar los espacios de los apartamentos. También se modificarán los bajos para equipamientos públicos, comercios e incluso están proyectadas dos guardería y un instituto. "La estrategia urbana prevista es ante todo una reflexión a largo plazo teniendo por objetivo la constitución de un nuevo barrio sostenible, un fragmento de la ciudad disponible para todos, anclado en su territorio y en su geografía", explican desde el estudio de arquitectura.

Empleados de la constructora durante la inauguración de la Villa Olímpica en Saint-Denis. EFE

"El objetivo de este proyecto es doble. Por un lado, queremos construir un distrito ejemplar para 2025, incluso para 2050, y por otro poder ofrecer temporalmente una bienvenida excepcional a los atletas y sus delegaciones. Ese uso olímpico se prevé como un paso destacado pero intermedio. Por este motivo, los Juegos podrán desempeñar un nuevo papel de acelerador de un conjunto de sectores de desarrollo pertenecientes al Gran París", añaden y aseguran que su intención es crear un distrito abierto y conectado.

También lo más ecológico posible ya que han asumido las directrices de los pactos para 2030 y han implementado estos "paradigmas urbanos en áreas públicas y privadas de excelente calidad". "El proyecto se ha dividido entre dos la huella de contaminación y que los edificios apuestan por una eficiencia energética gracias al uso de materiales aislantes y a la geotermia", explican.