Le llegan a decir a Sherezade que miles de personas iban a escuchar sus historias mientras desayunan o de camino a comprar el pan y tiene cuentos para veinte reyes más. Odiseo también crearía una historia nueva cuando se enterase de que el actor y director Pedro Casablanc le daría voz y vida una tarde de 2024 en Madrid. Y quizá su amada Penélope volvería a hilar su manto muchas veces más al saber que la actriz Aitana Sánchez-Gijón le ayudaría a deshilarlo en la adaptación de Odiseo y Penélope, de Mario Vargas Llosa, al formato audiolibro. También de Las mil noches y una noche, ambas de la mano de Audible.

Pero como dice Gloria Tarridas –actriz de voz, directora y productora especializada en audiolibros–, "el teatro está hecho para ser dicho". Y hoy 27 de marzo, Día Mundial del Teatro, esa afirmación se ha escuchado en todos los auriculares del Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

"Es muy bonito recuperar esa cultura de la radionovela de antes a través del audiolibro", ha celebrado Aitana Sánchez-Gijón después de que Pedro Casablanc y ella interpretasen de viva voz un fragmento de ambas obras del Premio Nobel peruano.

"La escucha es un detonante de la imaginación", ha apuntado Casablanc. Pero, paradójicamente, si los audiolibros suponen una apertura de mente para quienes los escuchan, también significa una reducción de superficie para quienes lo crean. "El espacio del actor se convierte en uno pequeño y gozoso", señalaba el también actor, "debemos seducir al micro, imaginando que luego será el oído del espectador". Sánchez-Gijón lo describe como "una experiencia íntima" en la que "esas historias temporales se cuentan como si solo se las estuvieras leyendo a ese oyente".

Como hacer una obra de teatro para una sola butaca, o unos vasos comunicantes en versión dramatizada. Para Casablanc, adaptaciones como estas sirven como "herramientas fantásticas" de exposición al teatro. Maneras de "conectar con las generaciones digitales", como ha subrayado Juan Baixeras, Country Manager de Audible para España e Italia.

Casablanc: el buen teatro como receta

Durante su entrevista con El Independiente, Pedro Casablanc reflexiona sobre la esencia del teatro. "Es la verdad absoluta sobre el escenario". Pone de ejemplo a Federico García Lorca, con Yerma y La casa de Bernarda Alba como textos que están escritos "desde la más absoluta" verdad. "Yo no sé si nadie estamos ahora mismo en condición de dar la vida por nada. Por eso, cuando pienso que autores de teatro como Lorca dieron su vida por su arte, creo que les estamos haciendo un flaquísimo favor si lo hacemos mal".

¿Qué es entonces el 'buen teatro'? Para él, "el único lugar en el que nos podemos permitir la meditación". Más allá de una terapéutica, habla de una meditación "activa, que detona nuestra imaginación para que, de alguna manera, comprendamos quiénes somos, lo mal encaminados que vamos, y sobre todo querer ser mejores a partir de ahí".

Pedro Casablanc se ha formado en las tablas, pero también sabe lo que significa actuar para una serie de televisión y verse en una pantalla de cine. Por eso cuando echa la vista atrás y trata de describir qué ha cambiado desde que interpretó los entremeses de Lope de Rueda en su Casablanca natal, habla desde la experiencia cuando confiesa que "el teatro a nivel mundial ha cambiado muchísimo y yo creo que he vivido, de alguna manera, las últimas experiencias de los grandes".

Menciona a actores y directores como Giorgio Strehler, Peter Stein o Laurence Olivier. "Esos grandes creadores que modernizaron el teatro después de una guerra, ya no existen. Esos señores han desaparecido, y a los que yo guardo respeto en España y que son herederos de todo eso –José Luis Gómez, Lluís Pasqual o Josep Maria Flotats–, están a punto de jubilarse, de hacer mutis. Y me da la impresión de que no hay un relevo para eso".

Habla de otro tipo de teatro actual, uno "que bebe mucho del éxito inmediato, del éxito de la televisión que no tiene nada que ver con el teatro. Hemos traído la televisión al teatro para que sea más comercial, y para mí eso es muy penoso".

El océano, el río y la piscina

"Nosotros nadamos en diferentes aguas", ha afirmado Casablanc al preguntarle por el audiolibro como una extensión del teatro. "Lo mismo te bañas en una playa, que en un lago, que en un río. Entonces digamos que para mí el teatro sería el océano, el audiovisual puede ser un río muy caudaloso, y el audiolibro a lo mejor es una pequeña piscina donde te metes a chapotear. Es un trabajo precioso". Admite que disfruta mucho con la lectura, "y tener la oportunidad de leer en voz alta una obra que a lo mejor no conozco frente a un micrófono y que quede grabada, me parece un privilegio".

Al terminar el acto, Gloria Tarridas ha mencionado una oración que le dijo su abuela al fallecer su abuelo: "cuando el pájaro que está apoyado en una rama se va, deja un estremecimiento en la rama donde estaba". Y ese eco es el que le gustaría que quedase en los oyentes de Odiseo y Penélope y Las mil noches y una noche. Ya sea desayunando o de camino a comprar el pan.