Tras la Guerra Civil vieron que con lo que tenían no les llegaba. El número de niños que se habían quedado solos se había multiplicado y ahora necesitaban un lugar donde alojarlos, educarlos y mantenerlos. En aquel momento, la Institución de Huérfanos Ferroviarios, que había sido fundada por D. Antonio Gistau Ferrando, contaba con varios colegios, uno en Madrid y otro en Torremolinos, pero estos no eran suficientes para el número de alumnos que debían acoger.

Así que pusieron una cuota fija, que se hizo obligatoria con la creación de Renfe en 1942, con la que todos los ferroviarios debían aportar al sostenimiento de esta institución. Funcionó, y gracias a ese dinero empezaron a expandirse. Así aparecieron, durante los cincuenta, otros centros en Palencia, Alicante, Ávila y León y es uno de ellos el que hace unos días entró en la Lista Roja de Patrimonio de Hispania Nostra, una organización que tiene "el objetivo de hacer visibles todos aquellos bienes en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores", por el mal estado en el que se encuentra.

Se trata del Colegio para Huérfanos Ferroviarios de Palencia que se construyó en 1953, en un terreno que les cedió el Ayuntamiento, y que mantuvo su uso hasta 1982. Durante los años de más demanda, llegó a albergar a medio millar de estudiantes, todas ellas mujeres. Estaban bajo la tutela de las salesianas Hijas de María Auxiliadora en un edificio que, como cuentan desde la asociación La Otra Palencia que lleva años reclamando una solución para evitar su deterioro, era bastante moderno para la época. "La mayor parte del edificio está realizado en ladrillo combinado en pequeñas proporciones con piedra en su base y en bordes de ventanales, vanos circulares y parte superior. La fachada principal cuenta con un área con soportales en la planta baja formada por arcos de medio punto", explican desde Hispania Nostra, que lo califica de "construcción singular".

Fotos antiguos del Colegio para Huérfanos de Palencia cuando estaba en uso. LA OTRA PALENCIA.

Ellas, las pocas huérfanas que quedaban, lo abandonaron en 1983. Pero continuó abierto como escuela universitaria de Educación y de Relaciones Laborales y mantuvo su funcionamiento un par de décadas más. Hasta que en 2002, y tras la petición del Ayuntamiento de que el terreno le fuera devuelto, se vació. Desde entonces, se ha mantenido sin uso y sus techos y sus muros llevan más de veinte años envejeciendo en las peores condiciones.

"El terreno fue donado por 50 años a la Institución de Huérfanos Ferroviarios porque estaba anexo a otro terreno que sí que era de su propiedad. Cuando el tiempo pasó, el Ayuntamiento lo reclamó y hubo un proceso judicial en el que el juez dictaminó que volviese a ser del consistorio e incluyó las edificaciones", explica Alfredo Trigueros, presidente de La Otra Palencia, sobre cómo el Tribunal Supremo dictaminó en 2011 que no se debía pagar ninguna indemnización a esta institución por el edificio. Y añade que, desde que la titularidad es pública, lo único que han hecho es crear una entrada que, al deslindarlo, ya no tenía y tapiar las ventanas y las puertas de la primera planta. Además, cree que el techo se dañó a propósito, "justo se había roto en lugares estratégicos, como para que entrase el agua y se estropease más".

Antes y después del Colegio para Huérfanos de Palencia. LA OTRA PALENCIA.

Al ponernos en contacto con la Agrupación de Antiguos Alumnos de Huérfanos Ferroviarios nos dicen que poco tienen que decir sobre un lugar que ya no les pertenece y que se remiten a lo que dijeron en su momento, que no es mucho. Por su parte, Trigueros también se puso en contacto con ellos por ciertos incidentes dentro del terreno pero le contestaron con un "no nos consta" y jamás volvió a saber de ellos. Como tampoco ha sabido mucho de las instituciones públicas. Él considera que el interés de los grupos políticos de la zona es "ninguno" y que incluso se han visto caballos dentro del recinto.

"Se encuentra en una zona a la que le vendría bien que se le diese algún uso, en el barrio del Cristo, y cerca de una zona turística porque está próximo al Cristo del Otero"

"Es una auténtica pena, es un edificio que está muy bien construido y el único Colegio de Huérfanos Ferroviarios que está abandonado. Además, se encuentra en una zona a la que le vendría bien que se le diese algún uso, en el barrio del Cristo, y cerca de una zona turística porque está próximo al Cristo del Otero. Podrían hacer como en el de León, darle distintos usos por alas, entiendo que es un edificio enorme pero eso sería una solución", añade.

Porque ahora mismo, tal y como asegura Hispania Nostra, "las ventanas de plantas superiores se encuentran abiertas y en bastante mal estado así como sus muros, en donde abundan las pintadas". "El interior del edificio contenía espacios como despachos, archivos, dependencias administrativas o aulas, siendo la más emblemática de todas ellas por su valor arquitectónico el teatro", explican. Del que ahora se desconoce su estado.

Porque, en 2012, tal y cómo publicó Diario Palentino, el edificio fue "una especie de sede oficial de un grupo de ladrones de cobre". "Han robado casi todo el material de valor que quedaba allí y almacenan, casi metódicamente, los objetos que todavía pueden vender: ordenadores, impresoras, grifos, lámparas fluorescentes, plafones e, incluso, una computadora central a la que aún le queda una treintena de placas. De hecho, han convertido el patio interior del colegio en el horno donde queman el cable para eliminar el plástico que lo protege y poder venderlo en el mercado negro. Unas fogatas que también realizan en las antiguas cocinas y laboratorios, a riesgo de provocar un incendio en el edificio", explicaban en el mes de septiembre de aquel año alertando de que los ladrones "campaban a sus anchas" por el lugar.

Y continuaban asegurando que tanto el antiguo proyector, que se encontraba en el teatro, como los grifos, lavabos, tuberías y archivadores habían desaparecido. "Incluso, el viejo piano de cola", enfatizaban y añadían, en línea con lo que anteriormente había expuesto Trigueros, que en el exterior había "quien, incluso, utiliza la amplia finca del colegio como pasto para sus caballos, que pasean a sus anchas y duermen en la antigua Casa del Jardinero".

El antiguo polideportivo del Colegio de Huérfanos Ferroviarios de Palencia y los caballos que habían entrado en la finca.

Desde Hispania Nostra afirman que las peticiones "para la recuperación del emblemático edificio han sido numerosas; entre ellas destacan las solicitudes de vecinos de forma individual, de antiguo alumnado, de grupos de intelectuales o de cuentas de redes sociales como La Otra Palencia, e incluso la del Procurador del Común en 2018". "Llevamos ya unos cuantos años de publicaciones en Internet, en Facebook, de denuncias administrativas... O no responden o tardan muchísimo en responder y eso que se han dictado varias resoluciones sobre el estado en el que se encuentra el edificio", sentencia Trigueros.

Por parte del Ayuntamiento, con el que desde El Independiente hemos intentado contactar sin éxito para hablar sobre el estado de este edificio, han alegado en varias ocasiones falta de presupuesto y la necesidad de la intervención de fondos privados para poder rehabilitarlo, aunque en 2022 lo propusieron como posible sede para la Agencia Espacial Española. Así lo recogía, el 4 de noviembre de ese año, el periódico El Norte de Castilla: "El Ayuntamiento de Palencia ha ofrecido las instalaciones del antiguo Colegio de Huérfanos de Ferroviarios, que cuenta con más de 3.000 metros cuadrados, para acoger la sede de la Agencia Espacial Española, dado que el Ayuntamiento de la capital y la Diputación Provincial trabajan de manera coordinada para lograr que la ciudad sea la elegida por el Gobierno para albergar esta entidad estatal".

Una pancarta en la puerta de la parcela del antiguo Colegio de Huérfanos Ferroviarios en Palencia. LA OTRA PALENCIA

Una candidatura que no llegó a buen puerto y que provocó que sólo un año más tarde más de 150 intelectuales, que ya habían lanzado la petición meses antes pero que la habían frenado tras enterarse de que podría acoger la sede de la Agencia Espacial, firmasen un comunicado en el que pedían que se transformara en un Centro Cultural y Museo de Arte Contemporáneo. Con el arquitecto y concejal Luis Muñoz como portavoz, pedían que se convirtiese en un centro cultural para aglutinar "la obra de artistas palentinos de los últimos 120 años dispersa por distintos puntos, a veces en despachos institucionales que no pueden visitar los palentinos". Aunque el proyecto tuvo buena acogida, se presentó al alcalde de Palencia e incluso se llevó a las Cortes de Castilla y León, oficialmente nadie se ha pronunciado aunque el alcalde de entonces aseguró que había recogido el guante pero alegó que recuperarlo tendría un coste de entre "8 y 10 millones de euros".

Por su parte, Hispania Nostra asegura que "otro de los principales peligros a los que estuvo expuesto el colegio es la  planificación urbanística de la ciudad, con la cual se pretende llevar a cabo la construcción de más de 300 viviendas en este emblemático espacio de la localidad". Aunque aquello quedó en papel mojado y nunca más se ha vuelto a plantear.