‘Somos agua’, el mensaje de la fotógrafa Isabel Muñoz y Ai Futaki, la mujer pez

En la instalación, la pantalla central la ocupa Ai Futaki. “Ella es una embajadora de agua y cuando empezamos a trabajar descubrí a una persona que cuando tiene contacto con el agua se convierte en un animal más y los peces la reciben como uno más”, asegura Muñoz.

Para realizar este proyecto Isabel Muñoz se sumergió en los tanques del Oceanogràfic de Valencia junto con Ai Futaki y otros buzos. Un reto en la carrera de Isabel Muñoz. “Ni soy fotógrafa submarina, ni una buena buza, pero tengo claro cuándo tengo que contar algo”, asegura. Con esta idea clara Isabel Muñoz  pudo trabajar en un agua con -6 grados de temperatura, porque “el reto es poder transmitir lo que quieres contar, para que el otro lo termine”. Más allá de los obstáculos técnicos y profesionales, Muñoz quería a Ai Futaki en el centro de su instalación, protagonista del medio marino, “para demostrar que es posible poner al humano con la naturaleza, no verla desde la distancia”, afirma.

“Yo creo que estamos a tiempo de poder dejar a las generaciones futuras un mundo mejor. Lo que hemos vivido ahora nos lo ha demostrado. Por eso, en la fase final de la obra [cuando te vas de la instalación], el mar vuelve a su ser, sin plásticos”.

Para Muñoz, Ai Futaki es parte esencial en el mensaje de este trabajo: “la apnea es poner el cuerpo al límite para luchar en un medio que no es el tuyo, pero ella lo que hace es sacar esos récord de apnea para dar voz al mar. No es el tiempo que está en el agua, sino cómo está y la relación del medio marino y los peces. Nos acerca a ese mundo, yo creo que tiene sentimientos y eso es la fotografía», asegura Muñoz.

Lo importante para la fotógrafa es que «más que un reto de cuánto tiempo se esté debajo del agua, el reto es ser capaz de meterse con medusas y que no te piquen o estar al lado de un tiburón, como hace Ai Futaki», asegura.