Fotografía

Ciro Pipoli, el fotógrafo napolitano que arrasa en Instagram: "Es una ciudad compleja, pero si naces aquí la entiendes"

Un niño sube unas escaleras en el Quartieri Spagnoli (Nápoles)

Un niño sube unas escaleras en el Quartieri Spagnoli (Nápoles) CIRO PIPOLI

Una foto ha cambiado la vida de Ciro Pipoli (Nápoles, 1996). El torso bronceado de un anciano luce un tatuaje con el lema Tutto passa y un pequeño altar a Diego Armando Maradona preside la instantánea, visualizada por más de 4 millones de personas. A ella se agarra el joven Ciro, el fotógrafo de los Quartieri Spagnoli de Nápoles que arrasa en Instagram. "En dos meses he pasado de 60.000 a 137.000 seguidores", asegura en conversación con El Independiente. Su obra, como él, se localiza "entre el Vesubio y el mar". Todas sus fotografías se asocian al costumbrismo napolitano, uno de los más particulares del mundo: "Nápoles representa la persona que soy. Soy Ciro porque he nacido en Nápoles. Esta es una ciudad compleja, pero si naces aquí la entiendes. Con la fotografía trato de hacer comprender a las personas como es Nápoles realmente".

De padre tapicero y de madre ama de casa, Ciro "enfermó" por la fotografía de manera casi instintiva. "Con 16 años descargué Instagram, donde por aquel entonces sobre todo encontrabas fotógrafos, no como ahora que hay muchísimos influencers y blogueros. Veía fotos y perfiles muy bonitos, pero siempre eran de Roma, Florencia o Milán, nunca del sur de Italia", explica Ciro. Un napolitano auténtico no podía permitir esa situación. "Empecé a hacer fotos por diversión con el móvil. A los dos años me regalaron una máquina y desde ahí no he parado", comenta.

'TUTTO PASSA' | CIRO PIPOLI
  • Compartir
'TUTTO PASSA' | CIRO PIPOLI

Bajo la guía de su sentimiento, Ciro ha hecho viajar sus fotografías por varios países de Europa. "No creo que sea muy bueno técnicamente. Soy autodidacta. Si me pides hacer una foto con unos focos y en unas condiciones determinadas, como en moda, no sé hacerlo. Lo que sé hacer es salir con la cámara y fotografiar aquello que me emociona", señala el joven, cuya inspiración aumenta "donde hay hambre". "En los lugares con más dificultades para vivir es donde las personas son más sensibles y más humanas, hay más contacto entre ellas", asevera Ciro. "Cuando pienso en dónde me gustaría viajar para hacer fotos se viene a mi cabeza el sur de Italia, Marruecos o la India, sitios donde la vida es difícil".

Niños, adultos y mayores son víctima de la Nikon de Ciro, que patea la ciudad partenopea para expresarse, "con palabras no podría trasmitir lo mismo". De las laberínticas callejuelas de los Quartieri Spagnoli a Via Toledo, serpenteando entre turistas y autóctonos hasta dejar la Galería Umberto a un lado, imprescindible el paso por Plaza del Plebiscito para encarar el último tramo hacia el mar, al Castillo del Huevo, donde se apostan frente al Vesubio algunas de las "vícitmas" por excelencia de Ciro.

'Terra Mia'
  • Compartir
'TERRA MIA' | CIRO PIPOLI

La iniciativa artística del fotógrafo nace del amor a su ciudad; "he nacido y crecido en los Quartieri Spagnoli y moriré en Nápoles. Es donde imagino toda mi vida". Su obsesión es "hacer entender a la gente cómo es Nápoles". Los pedidos cada vez son más frecuentes, lo que empuja a Ciro a perseguir su sueño: "Los últimos meses intento dedicarlos completamente a la fotografía. Es mi pasión y quiero saber si hay forma de vivir de ella, aunque no lo crea. Entiendo la fotografía como arte y es difícil que el arte se convierta en tu vida laboral, son pocos los que pueden hacerlo".

Una joven y su abuela pasean de la mano por el centro de Napolés
  • Compartir
Una joven y su abuela pasean de la mano por el centro de Napolés | CIRO PIPOLI

El verano, los pescadores, el mar, la ingenuidad y la ilusión de la infancia, el poso y la sabiduría de la vejez, un atardecer, o torsos que hablan de fe y 'sin amor'. Estos elementos construyen parte del legado fotográfico de Ciro, desarrollado enteramente en Nápoles, la ciudad que "es todo y nada", que "maravillará a unos y será rechazada por otros", pero que alimenta el numen del artista. "Tengo 26 años y ahora gano una cantidad de dinero con la que me va bien. Últimamente vendo muchas fotografías, pero ¿por cuánto tiempo? La fotografía te lleva a crear una alternativa; sin embargo Tutto Passa me ayuda a creer en que este puede ser mi destino", concluye Ciro.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar