España guarda en su geografía un destino que estremece, un lugar donde la historia y el misterio convergen. Hablamos de Belchite Viejo un pueblo a 50 kilómetros de Zaragoza. La Batalla de Belchite, ocurrida el 24 de agosto de 1937 durante la Guerra Civil, dejó un legado de calles desiertas y casas fantasmales que continúan susurrando viejas penas.

Ante la devastación, se creó Belchite Nuevo en mayo de 1940. Más de ochenta años después, ambos Belchites representan los extremos ideológicos de una época marcada por el silencio impuesto por el poder.

Originalmente concebido como un punto estratégico para el Bando Republicano en su avance hacia Zaragoza, Belchite se convirtió en un campo de batalla cuando una guarnición civil apareció.

La lucha entre ambos bandos alcanzó su punto álgido entre el 24 y 25 de agosto de 1937, resultando en la pérdida de más de 5.000 vidas y la destrucción total del pueblo, finalmente tomado por las tropas republicanas el 7 de septiembre.

El misterio de Belchite

En el corazón de Belchite Viejo, el Arco de la Villa da la bienvenida a los visitantes, marcando el inicio de un recorrido entre calles desoladas y ruinas que guardan los vestigios de su rica historia.

La Torre del Reloj, el Convento de San Agustín y la Iglesia de San Agustín son testigos mudos de tiempos pasados, con una atmósfera que se intensifica al caer la noche.

En los últimos años, las visitas nocturnas se han convertido en una experiencia única para los curiosos. Los turistas, a los que se les pide que dejen sus móviles al inicio del recorrido, son testigos de historias de trágicas muertes, la presencia de una Virgen que llora en las sombras, y los huesos de monjas embarazadas al descubierto en días de lluvia, las cuales crean un ambiente misterioso que cobra vida en las noches de luna llena.

Entre las dos Belchites se encuentra la sombra del antiguo campo de concentración llamado "Rusia", construido para albergar a los habitantes desamparados tras la batalla. Este inframundo viviente, con quince barracones, fue testigo de la esclavitud de los belchitanos de izquierda, quienes luego fueron obligados a construir el nuevo Belchite.

La importancia de este lugar en el ámbito paranormal ha inspirado a artistas como Guillermo del Toro, Ken Follett y Mónica Naranjo, quienes han plasmado la atmósfera única de Belchite en sus obras, series o películas.

Belchite, naturaleza entre sus ruinas

Belchite no solo es historia y misterio, sino también naturaleza. La Reserva Ornitológica de El Planerón ofrece la oportunidad de observar sus aves, especies como jilgueros, urracas, calandrias y gangas ibéricas. A tan solo 18 km, el pueblo de Fuendetodos organiza rutas y talleres ambientales en el Campo de Belchite.

Desde los tiempos íberos hasta las guerras carlistas, Belchite ha sido testigo de diferentes capítulos de la historia. La Guerra Civil Española dejó una marca indeleble en 1937, cuando las tropas republicanas tomaron el pueblo tras doce días de intensos bombardeos. La posterior reconstrucción ideológica llevó a la creación de Belchite Nuevo, inaugurado por Franco en 1954. El amor por lo paranormal y la historia convierten las ruinas en un atractivo turístico único.

Las ruinas de Belchite Viejo son un imán para los turistas. El arco de la Capilla de San Roque, la iglesia de San Martín de Tours, el convento de San Agustín y otros edificios históricos revelan la riqueza arquitectónica del pasado. En los alrededores, el santuario de Nuestra Señora del Pueyo y el Museo Etnológico del Valle Medio del Ebro ofrecen una mirada más amplia a la cultura y la vida agraria de la región.

Las psicofonías que dieron la vuelta al mundo

Belchite, con su pasado doloroso y su atmósfera misteriosa, se erige como un testimonio palpable de la historia española. Entre las ruinas y las leyendas, este rincón de España sigue intrigando a los viajeros, recordándonos que, a veces, el pasado puede resonar más fuerte en el presente.

Belchite está rodeado de misterio. Según la Fundación Belchite fueron los equipos de un programa de televisión "Cuarta Dimensión" los que grabaron los sonidos psicofónicos de la cruel contienda que se libró en el pueblo zaragozano durante la Guerra Civil Española.

En las cintas se pudieron escuchar terribles sonidos de bombas, metralla y aviones de guerra. La grabación de la psicofonía de Belchite dio la vuelta al mundo y muchos desde entonces acuden al pueblo en busca de misterios.