Buscaban un ancla a la que agarrarse en medio de un barco ficticio que tambaleaba. Un ancla o cualquier aferro que les permitiera darse cuenta de que quizás, dicen, los anclajes más importantes de nuestras vidas están debilitados o ausentes, como asideros que no están del todo bien clavados en la pared. Y de esa idea surgió Cable a Tierra, el quinto álbum de estudio de la banda de indie-rock, Vetusta Morla, que ve la luz este viernes: «Este álbum es un viaje en busca de nuestro Cable a Tierra, que es una expresión que se usa cuando te sientes perdido por intuición, porque te lo pide el cuerpo o porque ha habido una pandemia que nos ha obligado a mirar a corto plazo, a conocer a nuestros vecinos y a nosotros mismos, o al músico de al lado al que no prestabas atención. Cable a Tierra es un aferro y el resultado de haber descubierto cuáles son nuestros anclajes».

Originaria de Tres Cantos (Madrid), Vetusta Morla presenta diez sencillos entre los que destacan Puñalada Trapera, La Virgen de la Humanidad, No seré Yo o Finisterre que, lejos de acordes puramente roqueros, persiguen la idea de hacer canciones que sean música popular y «que pudiera cantar hasta tu abuela»: «Cable a Tierra es una exploración de las sonoridades y ritmos de los folclores de aquí y del otro lado del Atlántico. Un ejercicio de búsqueda, deconstrucción, inclusión y renacer de la raíz cultural de diferentes lugares en convivencia con el rock, el pop y las texturas electrónicas. En este disco hay copla, reggaetón, pop, panaderas y hasta jotas, pero sí, es un disco de Vetusta Morla y mantiene su esencia», explican para El Independiente.

Cable a Tierra es el primer disco de la banda tras la pandemia, un panorama de incertidumbre para el sector cultural al que a pesar de haber conseguido sacarle fluidez, todavía se enfrentan: «La pandemia nos trajo un momento de incertidumbre profunda y gravedad en el sector cultural cuya herencia todavía seguimos pagando. Ha sido una tragedia. Este disco no sabíamos como iba a salir, el proceso de composición fue distinto, hemos descubierto una nueva forma de hacer música ayudados de las nuevas tecnologías. Con todo, la alegría de la reunión y el reencuentro con nuestro público era la esperanza, aunque aún tratamos de ser prudentes», apuntan.

Y quizás por prudencia, innovación o ambas cosas, el grupo madrileño ha apostado por la red social TikTok para la promoción y presentación de su nuevo disco, convirtiéndose así en la primera banda española en ofrecer un concierto a través de esta red social que aseguran, les permite conectar directamente «con las reinterpretaciones que hacen de nuestra música»: «Siempre hemos pensado que la vida de las canciones no se termina cuando se graban. Su historia continúa y crece a través de los significados que los oyentes les dan al integrarlas en sus vidas. Por eso TikTok nos resulta una plataforma inspiradora, porque podemos conectar directamente con las reinterpretaciones que hacen de nuestras canciones las personas que las escuchan y las ensanchan casi hasta el infinito».

El disco ya está disponible en formato digital para todo el mundo y en físico solo en España, y cuenta con una edición exclusiva de formato único (vinilo + CD) acompañado de las ilustraciones de Laura Millán, quien a través de piezas artesanales en 3D y fotografiadas posteriormente, ha dotado de escenas vivas y coloridas a cada una de las canciones.