De todas las permutaciones y posibilidades de combinaciones que pueden existir en la música del último siglo, esta es una de las más llamativas. ¿Qué hace el septuagenario con la eterna colegiala cantando un tema de 1971?

La noticia está en la aparición de este videoclip que, no tan curiosamente, no tiene imágenes de ninguno de ellos dos. Su directora, Tanu Muiño, asegura haber crecido escuchando a Elton, y haberse convertido a la creación audiovisual después de ver uno de los videoclips de la cantante: “Slave for you”

“Esclava por ti”, dice el título. Pues poca broma con lo de la esclavitud. Durante nada menos que casi catorce años y por decisión judicial, la joven de 40 años fue tutelada, cual menor de edad, por su padre. Según un tribunal, su comportamiento lleno de excesos puso en riesgo su propia vida. Toda una paradoja, ya que tampoco él tampoco había sido el progenitor perfecto. Esa resolución provocó desde 2008 un movimiento a nivel mundial, llamado Free Britney, además de convertir su vida en un completo reality show.

La imagen de una niña criada en una furgoneta con un padre alcohólico y agresivo, en el seno de una familia que apenas podía subsistir, que se hizo grande gracias a seducir al planeta vestida de colegiala con coletas, hizo que personajes de la talla del mismísimo Elton John se solidarizaran con ella. Pero no fue el único. También la apoyaron Cher, Miley Cyrus, Paris Hilton, Mariah Carey, Rose McGowan, Christina Aguilera y hasta su ex, Justin Timberlake.

¿Dónde ha ido todo ese “parné”?, se preguntan sus fans

La llamada “princesa del pop” ha vivido hasta noviembre pasado en un castillo legal, sin firma ni patrimonio propio, más allá de 1.500 dólares semanales de paga, mientras ganaba millones en sus conciertos. ¿Dónde ha ido todo ese “parné”?, se preguntan sus fans. Sin poder conducir ni tener dinero en efectivo, conmovía a cientos de miles de personas en el planeta que observaban el espectáculo más delirante que ha dado la música y sus personajes.

Por su parte, Elton también sufrió lo suyo. Aunque la película “Rocket man” describe bastante bien cómo vivió el artista los pasajes más importantes de la vida de este excéntrico icono del siglo XX, su libro autobiográfico “Yo, Elton John” (Reservoir Books, 2019) entra de forma infinitamente más real en los verdaderos sentimientos del cantante.

Leyendo sus memorias podemos entender que el inglés se autoproclamara “padre lejano protector” de la cantante, bailarina, compositora, modelo, actriz, diseñadora de modas y empresaria estadounidense. Su madre, muerta en 2017, se avergonzó siempre de su hijo Reginald, y jamás quiso conocer a sus hijos. La falta de aceptación llegó hasta tal punto que cuando preguntaron a la señora sobre cómo se sentía al no conocer a su primer nieto, ella simplemente respondió que “no le molestaba porque nunca le habían gustado los niños”.

Te importa más esa maldita cosa con la que te casaste que tu propia madre”

Siete años de silencio entre madre e hijo sucedieron a la decisión de Elton de cesar al que había sido su mano derecha desde siempre. Bob Halley, que así se llamaba, gastaba más de lo que cabía esperar de un ayudante, pero la madre de nuestro “hombre-cohete” le sentía más hijo que al propio artista, y hasta coronó una discusión con una frase radicalmente hiriente: “Te importa más esa maldita cosa con la que te casaste que tu propia madre”. Funde a negro.

Esa relación más que complicada con la autoridad moral que supone un progenitor, sin duda, les une. Por otra parte, los equipos de promoción de la industria musical, ya reconvertidos en digitales, han sabido orientar bien a ambos. Por la parte de Britney, necesitaba un punto noticiable, y por parte de Elton, modernizarse. De ahí que en 2021 apareciera su disco de sesiones durante la cuarentena, “The Lockdown Sessions”, en colaboración con Stevie Wonder, sí, pero también con más fenómenos más modernos como Dua Lipa. Ambos, por lo visto, se “mensajearon” por Instagram hasta colaborar. Una excelente forma de hacer una reforma completa del edificio que supone para la Historia musical el legado de Sir Elton John. Pongamos, en lugar de su carismática presencia, animaciones japonesas y “stop motion”, que han sido de las cosas que han permanecido en el tiempo desde hace décadas:

Espero no romper demasiado la magia al asegurar que por muy en sintonía que les oigamos, y por muy vecinos que sean, ambos ingleses jamás tuvieron que verse para grabar. Lo mismo ha ocurrido en el caso de su colaboración con Britney. En esta ocasión el tema a reformar fue otro de sus éxitos, que ya cumplió medio siglo. Ahí va el original, en un vídeo creado en 2017 por la propia red social Youtube y sus creadores:

La canción fue escrita por su inseparable entonces Bernie Taupin, captando el espíritu de la California de los 70.

El penúltimo episodio del reality que ha venido protagonizando la artista que nos descolocó a sus tiernos 16 años con su “Baby, one more time”, ha sido de traca.

Como todos sabemos, por la cultura norteamericana que nos rodea, es bastante común casarse en Las Vegas y arrepentirse a las pocas horas, al haber sido “pelele” de sustancias que anulan la conciencia. Eso mismo le ocurrió a ella durante las 55 horas que duró su matrimonio con un amigo de la infancia, Jason Alexander. Dice la crónica oficial que celebraron la llegada de 2004, se pusieron a ver “La matanza de Texas” y al acabar, una limusina les casó en la ciudad norteamericana del pecado. Alexander ha continuado cometiendo excesos y cumplimentando un interesante historial delictivo, cuya última parada fue ser detenido por irrumpir en los preparativos de la reciente boda de la cantante, con el objetivo de boicotearla. Para ser la primera decisión ilusionante que tomó la mujer, después de catorce años prisionera, no está mal.

La alianza puntual de Elton John y Britney Spears, salvando las distancias, demuestran algo que nunca antes había ocurrido en la música: que se pueden engarzar en un éxito diferentes generaciones.