El día que Amy Winehouse murió, el mundo aprendió a mirarla de otro modo. De repente los chistes sobre su estado físico y mental dejaron de hacer gracia, su nombre se unió a la maldita lista de los 27 y su música se volvió eterna. Fue la tragedia la que nos redescubrió a una artista que sufrió las últimas consecuencias de la persecución mediática y lo peor de la prensa sensacionalista. Todo ello en un momento en el que apenas se oía hablar de salud mental y las adicciones no eran enfermedades sino "excesos" de celebrity.

Cuatro años después, en 2015, un documental de Asif Kapadia llamado Amy, la chica detrás del nombre se acercaba a la historia de la cantante desde una perspectiva más humana, reflejando la vulnerabilidad de una chica que poco tenía que ver con la imagen grosera y delirante que nos habían vendido. Una redención que, si bien apunta directamente a la responsabilidad del padre en su trágico final, lograba restituir desde el cariño y la admiración la imagen de una artista injustamente maltratada por la prensa.

Fue a partir de entonces cuando conocimos a la otra Amy, la que compartió un breve y apacible romance con el fotógrafo Blake Wood, marcado por un estado de calma, paz y relajación, entre tanta tormenta emocional. A esta Amy la conocimos en 2018, cuando Taschen publicó un libro con 85 fotografías de aquella época, como un testimonio íntimo y sincero en el que descubrimos que la cantante británica también fue feliz.

A las puertas del estreno, en abril de este año, del biopic Back to Black, sobre la vida de la cantante, el recuerdo continúa completándose con, posiblemente, el más amplio homenaje documental realizado en forma de libro hasta la fecha. Libros del Kultrum edita en español Amy Winehouse, de su puño y letra, con una gran cantidad de material inédito que incluye diarios, letras manuscritas, poemas, cartas, dibujos, y un gran número de fotografías del archivo familiar.

Este nuevo libro recorre aspectos de su vida menos conocidos como su infancia y adolescencia, desde una perspectiva profundamente íntima y confesional. "No es que quiera ser como todo el mundo, me gusta tener mi propio modo de ser. Me encanta ser ruidosa y malhablada con la gente, porque es como soy", cuenta en una de sus reflexiones de juventud. En estos textos, reproducidos directamente desde su puño y letra, con corazones y dibujos pintados en los márgenes, somos capaces de conocer los inicios de una sensibilidad emotiva e inteligente, que encontraba, con el boli y el papel, una manera creativa de exorcizar sus demonios.

"Odio mi temperamento. A veces llega a apoderarse de mí hasta el punto de que me hace llegar a ser violenta físicamente con aquellos a quien quiero. (...) Ahora mismo estoy escribiendo para liberar toda la rabia contenida", confiesa en uno de sus escritos.

Pero más allá de sus primeros impulsos autodestructivos o su necesidad de sacar a relucir sus inquietudes, también hay mucha ironía y humor, e incluso confidencias como sus deseos de convertirse en periodista o ser una especie de influencia catártica cuando se subía a un escenario. "Quiero que la gente escuche mi voz y olvide sus problemas durante cinco minutos, que me recuerden por ser tan solo como soy".

Que David Lachapelle la fotografiase, actuar con Michael Madsen o Steve Buscemi, ser amiga de Sarah Jessica Parker y Stella McCartney, colaborar con Missy Elliot y Timbaland, tener una colección de más de 300 pares de zapatos o llevar "el pelo de Marilyn" son algunas de las anecdóticas aspiraciones que dejó por escrito la artista.

Si bien es cierto que apenas hay rastro de su vida licenciosa en Camden Town, su tóxica relación con su marido, Blake Fielder-Civil o su relación directa con la adicción, este libro no pretende ser un relato completo sino complementario de lo que también fue Amy Winehouse. Por eso sus padres, Janis y Mitch, quienes han dotado de forma y contenido a este libro, han preferido dejar a un lado todo aquello que tantas veces ha protagonizado la historia de su vida.

De hecho, aparte de ofrecer un nuevo punto de vista sobre la biografía de la autora de "Back to black", la publicación de este libro parte de una iniciativa con fines benéficos. Pues el 100% de las ventas irán a la Fundación Amy Winehouse, que se ocupa desde programas de rehabilitación para mujeres jóvenes, hasta iniciativas de musicoterapia para niños con necesidades especiales.

Amy Winehouse, de su puño y letra es la prueba de que, a pesar de que nos las perdimos, hubo muchas más Amys que no conocimos y que, aún hoy, cuando han pasado casi 13 años desde aquel 23 de julio de 2011 en que su cuerpo dijo basta, sigue valiendo la pena acercarse a conocerlas.