La elevada esperanza de vida (la segunda del mundo, por detrás de Japón) y la baja tasa de suicidios sitúan a España como el mejor país del mundo para nacer en términos de salud y bienestar. Lo dice el Índice de Progreso Social, un proyecto desarrollado por la consultora Deloitte y la organización Social Progress Imperative (SPI), que clasifica en un ranking a 128 países según su nivel de progreso social, más allá del PIB.
España sube un puesto respecto a la anterior edición del ranking global
España mejora un puesto respecto a la anterior edición por sus buenos resultados en tres categorías. Además de salud y bienestar, donde ocupa el primer puesto, España es el tercer país en calidad medioambiental y el cuarto en acceso a conocimientos básicos.
En la clasificación general de países con mayor progreso social España cae al decimosexto lugar y Dinamarca encabeza la lista. Este país ha quitado el puesto a Finlandia y son los países nórdicos los que mejor cumplen las expectativas de los ciudadanos en cuanto a calidad de vida.
España es, junto a Japón y Noruega, de los países que más ha ido aumentando su puntuación total y el índice pone estos países de ejemplo sobre "cómo alcanzar progreso social a pesar de los retos económicos y políticos”. Ahí también se valoran otros criterios como la libertad personal (poder elegir religión, tomar anticonceptivos o elegir la edad a la que casarse); la tolerancia y la inclusión (hacia la religión y hacia los inmigrantes, el colectivo homosexual y otras minorías); o la calidad medioambiental (englobando la polución del aire, la depuración de aguas o la emisión de gases de efecto invernadero, entre otros).
España es junto a Japón y Noruega de los países que más han progresado
En cuanto a la Unión Europea, España ocupa la décima posición en el Ranking, tras países como Bélgica, Alemania, Reino Unido e Irlanda entre otros, pero por delante de Francia, Portugal e Italia.
El objetivo de este proyecto es medir los factores que realmente importan a los ciudadanos y hacen que una sociedad sea mejor –el medio ambiente, la libertad personal, la calidad del agua, el acceso a un servicio sanitario eficaz, la seguridad, etc.- con la intención de reabrir el debate sobre el desarrollo, proponiendo que la capacidad de progreso de los países sea medida no sólo por su crecimiento económico.
La República Centroafricana es el país del listado con menos progreso social
Al final de la lista están la República Centroafricana, Afganistán, Chad, Angola, Níger, Guinea y Yemen. Estos países necesitarían para mejorar, según el informe, iniciativas sobre la salud, la educación, el medio ambiente, las oportunidades políticas, y la inclusión. Su progreso social muy bajo no se puede atribuir únicamente a la pobreza extrema, aunque las dos variables están muy relacionadas. En este grupo, solo la República Centroafricana, Guinea, y Níger se encuentran entre los siete países más pobres del mundo. En este sentido, el informe destaca que otros países pobres como Malawi y Ruanda, son capaces de alcanzar niveles de progreso social considerablemente más altos con políticas más agresivas para satisfacer las necesidades básicas y de bienestar de los ciudadanos.
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