Un cuarto de la población mundial permanece en sus casas por culpa de una pandemia, causada por un coronavirus, que se ha cobrado más de 150.000 muertes en tres meses. Un drama de unas dimensiones al que la humanidad no se había enfrentado en décadas. La magnitud del problema es tal que muchos de nuestros problemas previos quedan muy pequeños. Esto, que se produce a nivel social, también ocurre a nivel individual y, según los expertos, tiene un impacto en los suicidios: hay menos.

Javier Jiménez psicólogo clínico de la Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicidio asegura que una situación como la actual “todos los psicólogos y expertos en urgencias, emergencia y catástrofes y expertos en sucios estamos convencidos de que ahora bajan los suicidios en estos meses, pero en cuanto termine esto, se van a elevar, no digo disparar, pero sí elevar”. Según este experto con la información que maneja de institutos de medicina legal a los que consulta y la información de su organización los casos son menos.

“En la asociación, todas las semanas tenemos tres, cuatro o cinco casos de gente que nos escribe desde España o incluso de fuera, contándonos que alguien cercano se ha suicidado o lo ha intentado. Ahora nos llega uno o ninguno a la semana, ni de ideación suicida [pensamientos suicidas], ni de intento, ni de suicidio consumado”. 

Si bien estos datos se refieren a su experiencia y a la de sus colegas no se puede saber todavía a ciencia cierta. Para hablar de datos de suicidios consumados hay que esperar años a que los publique el INE. “Los últimos que tenemos ahora son de 2018”. Según Jiménez en España todos lo meses hay una media de 300 suicidios y no hay una diferencia significativa entre unos meses y otros, si se produce en un cambio en la tendencia, a la baja o alza, se va a ser rápidamente en la serie histórica.

Este psicólogo que monitoriza los suicidios que se producen en el mundo, asegura que relacionados con el coronavirus se han producido 8 en todo el mundo. Dos de ellos en España, dos personas que se han suicidado en hospitales al ser diagnosticados con coronavirus. “Personas a las que esta situación, probablemente, ha sido la gota que ha colmado el vaso porque no sabemos la situación previa de estas personas, ni siquiera se puede hacer una relación causa efecto. El coronavirus es un factor más de esos suicidios no la causa determinante”. 

Efecto guerra

“Ahora que estamos comparando esta situación con una guerra, ésto es precisamente lo que pasa durante la guerra, los suicidios disminuyen de manera significativa y en cuanto terminan los suicidios aumentan”, explica el psicólogo. La razón es porque cambian las prioridades de la vida, “a quién le preocupa ahora de verdad si te has comparado el último iPhone o las zapatillas de tal marca. Ahora lo importante son cosas básicas vitaminas, mascarillas, harina, papel higiénico.. y nadie está como loco con el último modelo de iPhone”.

al existir un problema mucho mayor se da cuenta de que lo que ocurría no era tan grave

Por supuesto la casuística es muy amplia, pero “algunos problemas de gente que no sabe muy bien por qué estaba mal con depresión, o lo que sea, ahora al existir un problema mucho mayor se da cuenta de que lo que ocurría no era tan grave”. Incluso reconoce que a alguien esta situación le puede cambiar completamente en positivo.

Como en las guerras, el temor de los expertos está en lo que viene después. “Lo peor vendrá con la llegada de la crisis que viene tras el confinamiento, porque el problema no es quedarse en paro, sino que tienes que despedir a gente, o que te echan en cara que no has pagado, o que causa problemas en la pareja.. No es el dinero en sí, es porque nos puedes seguir siendo el sustento de tu familia..”. Una situación que para mucha gente es determinante. 

Problemas en familia

Para José Luis Perrinó, presidente del Teléfono de la Esperanza de Madrid (Tlf.717100371), asegura que en su servicio, han aumentado las llamadas por la soledad, pero no han percibido un aumento de las llamadas de personas con pensamientos suicidas. “Hemos tenido un incremento del 20% en en el número de llamadas, y en este momento prima la soledad, la ansiedad por el confinamiento y los problemas entre parejas y con los hijos”, explica.

Esto es más intenso, esto es una prueba de fuego para las parejas, esta experiencia no es como unas vacaciones

En este sentido Jiménez mantiene que al terminar el confinamiento surgirán los problemas de gente que ahora están aguantando. "Imagínate alguien que quería divorciarse, ahora no puede, tienes que aguantar, quieras o no quieras, o padres con sus hijos que no se soportan entre ellos. Cuando todo termine es cuando explotará todo”, asegura el psicólogo.

Jiménez recuerda que es después de las vacaciones el momento del año en el que se producen más divorcios, tras una convivencia más intensas. “Esto es más intenso, esto es una prueba de fuego para las parejas, esta experiencia no es como unas vacaciones, ahora estás metido en casa, haciéndote la comida, no en un hotel con restaurante, con problemas en el trabajo y sin poder escaparte”. La experiencia China de confinamiento parece dar la razón a este psicólogo ya que en Wuhan las solicitudes de divorcio se han disparado tras los meses de confinamiento.