Sin duda fue uno de los principales temas de conversación de la semana pasada. En los hogares, en redes sociales o entre balcones, claro, que el confinamiento que vivimos actualmente no permite mucho más. La nueva prórroga del estado de alarma aprobada el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados y que entra en vigor este lunes introduce como principal novedad la posibilidad de que los menores de edad puedan salir a pasear después de mes y medio encerrados en casa. Eso sí, como ya avanzó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, al anunciar la medida, siempre que se haga de forma controlada.

La justificación para dichas salidas, según muchos expertos, son los posibles efectos perjudiciales para su bienestar físico y emocional. Aunque, como matiza el Dr. Luis Sancho Pérez, Jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Sur en Alcorcón (Madrid), "los niños en general tienen una gran capacidad de adaptación, por lo que en principio no son esperables efectos o secuelas importantes, ni físicas ni psíquicas, relacionadas con este confinamiento, sino solamente alteraciones leves o moderadas que, previsiblemente, desaparecerán cuando se normalice la situación". La clave de su bienestar, apunta este experto, vendrá en gran medida del bienestar y la actitud de los padres durante el mismo.

Para aquellos que a partir de hoy decidan salir con sus hijos un rato deben tener claro que han de seguir en todo momento las recomendaciones que posteriormente ha facilitado el Ministerio de Sanidad, dado que "los niños tienen el mismo o incluso mayor riesgo de infectarse con el virus Covid-19 que la población adulta", apunta este experto, aunque "habitualmente en ellos cursa de forma asintomática o con síntomas leves".

Lo primero la vestimenta y el uso de mascarillas o guantes, sobre lo que ha habido mucho debate a falta de conocer la recomendación finalmente fijada por el Ministerio. Según el Dr. Sancho, lo recomendable es que lleven mascarilla siempre que sea posible, a poder ser de una talla adaptada a su edad pero, si no es posible, "es preferible que lleven mascarillas de tamaño grande a que no los lleven, aunque puede resultar difícil que los niños más pequeños los toleren. No se aconseja ponerles guantes porque no aumentan la seguridad", apunta. Además, la ropa debe cubrir toda la superficie corporal (manga y pantalón largo o leotardos) y ser lavable a temperatura mayor que 60⁰C. Y el calzado debe ser exclusivo para salir a la calle, con suela que aísle bien del suelo y ofrezca buena cobertura del pie.

Ya en la calle, el menor deberá ir por espacios abiertos, siempre de la mano o junto al adulto y con mucho cuidado de no tocar superficies de ningún tipo (pomos de puertas, interruptores, botones de ascensores, paredes, puertas, papeleras, farolas, señales de tráfico, contenedores, vehículos, bancos o cualquier otro objeto). "Los niños muchas veces son difíciles de controlar pero si tocan algo, hay que lavarles las manos o indicarles que se las laven con agua y jabón, o con solución hidroalcohólica, evitando que se lleven las manos a la cara en todo momento", precisa el Dr. Sancho.

Asimismo, aunque la mayoría de parques permanecen cerrados, se deben evitar todas las zonas donde puedan tocar columpios, bancos, papeleras u otros objetos que pueden haber tocado otros niños. De igual modo, en ese paseo es factible que se encuentren con otros vecinos, compañeros de clase o de juegos, pero habrá que contener el impulso que seguramente tengan muchos de buscar un aliado para hacer más divertido ese ligero escape que tendrán en el día. "Ellos la buscarán, pero es clave evitar la interacción con otros niños, guardando la distancia de seguridad con ellos", resalta el jefe de Pediatría del Hospital Quirónsalud Sur. 

No es buena opción que los niños vayan a establecimientos cerrados, como supermercados, farmacias, bancos... Algunos (los más pequeños) no llevarán mascarilla y a muchos es casi imposible controlarlos para que no toquen carros, estanterías, productos... o que guarden la distancia de seguridad con otras personas. Tampoco hay que olvidar que se ha descrito que en lugares cerrados, y aún más con circuitos de acondicionamiento del aire, existe la posibilidad de contagio no solo por gotas, sino también mediante partículas más pequeñas suspendidas en el aire.

La vuelta a casa, con la misma precaución que la salida

A la hora de volver a casa, el Ministerio ha establecido también una serie de recomendaciones para evitar que, en caso de que haber entrado en contacto con alguna superficie contaminada con el coronavirus, no le invitemos a quedarse más con nosotros. La clave con los niños, según el Dr. Sancho, es "actuar con los niños como hemos hecho los adultos cuando hemos salido". En ese sentido es importante:

  • Que no toquen nada. Evitar el contacto con cualquier superficie que puedan infectar.
  • Descalzarlos. Dejar los zapatos en la entrada. Pulverizar con una solución desinfectante (diluir cuatro tapones de lejía por litro de agua, mezclar bien en una botella y mantener fuera del alcance de los niños) las suelas de los zapatos.
  • Quitarles la mascarilla correctamente (agarrándola de las cintas).
  • Limpiar el móvil y gafas (si tienen) con agua y jabón o alcohol.
  • Lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 30 o 40 segundos.
  • Es conveniente que se duchen o laven las partes expuestas en la calle.
  • Deben cambiarse de ropa y lavar la que han usado a más de 60⁰C.

Además, este experto recuerda también la importancia de estar vigilantes a posteriori por si el menor presenta síntomas que puedan ser indicativos de un posible contagio principalmente tos, fiebre o sensación de falta de aire. Y también de otros asociados a patologías no Covid-19. La Asociación Española de Pediatría (AEP) alertó recientemente de la necesidad de estar atentos a cualquier indicio que pudiera alertar de que algo no iba bien, especialmente si el niño tiene una patología de base (diabetes, asma, cardiopatía congénita, etcétera) y muestra síntomas fuera de lo normal, dado que también siguen existiendo patologías no asociadas con el coronavirus cuyo diagnóstico y atención no pueden esperar. En ese sentido, el Dr. Sancho recuerda que no hay que dudar en consultar con el médico de cabecera o acudir al hospital en caso de necesidad, sin miedo a poder contagiarse por coronavirus en un lugar teóricamente con mayor riesgo. "Los hospitales están tomando medidas y, además de proceder a la limpieza y desinfección de las instalaciones, hemos establecido circuitos 'limpios' para que los pacientes puedan ser atendidos sin riesgo de contagio", sentencia este experto.