En el último congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) se habló del papel de los colutorios como una medida más de prevención frente al coronavirus. Los médicos se remitieron a estudios publicados como el de la Escuela de Medicina de Penn State (Estados Unidos) publicado en Journal of Medical Virology. En él se plantea que un enjuague de 30 segundos puede inactivar el virus. Otro estudio similar basado en un ensayo del hospital de Gales llegó a la misma conclusión y el estudio - no revisado - se publicó hace unos días.

La teoría que defiende el papel de los enjuagues bucales para frenar el coronavirus es la de parar al virus en una de sus vías principales de entrada en el ser humano. "El virus, al tener una vía de transmisión fundamentalmente respiratoria, utiliza la boca como puerta de entrada y salida en nuestro cuerpo, además de que puede permanecer acantonado dentro de las glándulas salivales", indica Patricia Guillem, catedrática de Epidemiología, Salud Pública y Medicina Preventiva de la Universidad Europea de Valencia.

La especialista reconoce, por tanto, que "usar colutorios con diferentes componentes puede ayudar a rebajar la carga viral igual que ocurre con las bacterias orales", pero advierte que "faltan estudios realizados con pacientes portadores en los que hacer la prueba y la medición de la carga viral antes y después de la administración del colutorio".

Otro médico, Xavier Xercavins, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública con 40 años de experiencia, defienden la eficacia de ciertos compuestos antisépticos (como el cetilperidinio, el peróxido de hidrógeno - agua oxigenada - o la povidona yodada bucal, todos en pequeños porcentajes) y aseguran que tienen estudios en marcha para certificar sus teorías.

En la misma línea emitía el pasado julio un comunicado el Colegio de Farmacéutico de Madrid que hacía referencia al poder demostrado antiplaca bacteriana de la clorhexidina y el cloruro de cetilpiridinio, así como su eficacia en la prevención de infecciones respiratorias superiores por virus con envuelta lipídica (influenza, rinovirus y otras cepas de coronavirus).

El facultativo catalán está convencido del poder preventivo de estos productos aunque reconoce la falta de evidencia científica. No obstante, el médico insiste que ésta puede ser una forma de prevención efectiva a sumar a las ya existentes de mascarilla, distancia social e higiene.

La falta de evidencias es la razón por la que Vicente Soriano, especialista en enfermedades infecciosas y ex asesor de la OMS pone en cuarentena el poder de los colutorios frente al virus: "Se ha dicho que los antisépticos en la boca actúan como virucidas, pero si existe un beneficio debe ser mínimo porque la boca produce saliva y el efecto de los enjuagues se diluye en unos minutos".