El colapso de la atención sanitaria en la crisis del coronavirus está directamente relacionado con la falta de material sanitario pero también con la de profesionales, un problema en aumento en España, uno de los países con más contagios entre los sanitarios. Ellos son, según los últimos datos oficiales, el 15% del total de los enfermos de COVID-19 y el sector advierte de que cada vez habrá menos sanitarios para atender a un número creciente de pacientes.

Por ello, el refuerzo en las filas de los recursos humanos en hospitales y otros centros asistenciales es otra de las medidas del Gobierno, que ya el pasado 15 de marzo abrió la mano a la contratación de estudiantes que habían aprobado el MIR (examen para acceder a la especialidad médica como residente tras acabar la carrera de Medicina), médicos jubilados o extranjeros sin homologación completa de título, además de estudiantes de último curso de enfermería y medicina, en "calidad de apoyo" estos últimos.

Pues bien, ante la evolución de la crisis sanitaria, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado esta madrugada amplía a nuevos colectivos la posibilidad de incorporarse al trabajo en la Sanidad. Por un lado, los estudiantes que han realizado el examen MIR este año. Son algo más de 16.000 graduados en Medicina los que realizaron las pruebas el pasado 25 de enero y que continúan pendientes de los resultados, cuya publicación se había aplazado debido al coronavirus. El único requisito es que hayan "superado la puntuación mínima en el ejercicio", recoge el BOE.

También amplía la norma publicada hoy la posibilidad de contratar a estudiantes de otros grados y formación profesional en ámbito sanitario para los contratos de apoyo, que según el último BOE se restringía a alumnos de medicina y enfermería.