El fuerte avance de los contagios ha obligado a la Generalitat a imponer restricciones más severas en Barcelona y numerosas localidades colindantes. Los ciudadanos tendrán que volver a pedir cita previa para ir a los comercios y cerrarán los locales de ocio nocturno. También quedan limitadas a 10 personas las reuniones familiares. El objetivo: reducir la actividad social en la ciudad y su área metropolitana, para frenar el preocupante avance de los contagios.

“Los ciudadanos se tienen que quedar en casa siempre que no sea imprescindible salir”, ha advertido la consellera de Salud, Alba Vergés. “Esa es la petición que hacemos desde el Govern”. “Los datos de los contagios no son buenos, por eso pedimos responsabilidad para toda la región”, ha admitido.

En estos momentos hay 29 brotes activos de coronavirus en Barcelona. Y lo más preocupante, a ojos de las autoridades sanitarias, es que ya existe transmisión comunitaria.

El pánico a que los brotes se descontrolen ha llevado al Govern a poner límites a la actividad económica. No sólo los comercios sufrirán las restricciones. Además, se endurecerá el acceso a bares y restaurantes: 50% en el interior y distancia de dos metros entre mesas en las terrazas. De momento, no se contempla el confinamiento total de la capital catalana.

"Los contagios se están produciendo sobre todo en reuniones, por eso tenemos que limitar la actividad social", ha insistido la consellera de Salud. Vergés también ha recomendado no viajar a segundas residencias, salvo que sea necesario. “Nos hemos visto obligados a dar un paso atrás para no tener que volver al confinamiento total de la población”, ha asegurado. “La vuelta al confinamiento tendría efectos devastadores sobre la salud y la economía”.

La recomendación de las autoridades sanitarias de la Generalitat pasa por salir solo para trabajar; ir a centros de salud; cuidar de personas mayores, niños, discapacitados y dependientes; para comprar productos básicos; para comprar en establecimientos con cita previa; acudir a entidades financieras, realizar acciones judiciales o notariales, exámenes y mudanzas; practicar deporte con el núcleo de convivencia habitual; ir a huertos familiares de autoconsumo; y por causas de fuerza mayor.

Según la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, "si la evolución actual de la pandemia se mantiene, tendremos que tomar decisiones más drásticas bien pronto". "Nos encontramos ante la última oportunidad para evitar que tengamos que hacer un salto en las medidas de contención de toda la población, y especialmente en una parte muy importante del área metropolitana de Barcelona", ha alertado.

Budó ha recalcado que "la pandemia continúa y avanza sin freno", por lo que ha advertido a la población de que "hay que hacer caso a todas las decisiones y medidas que toma el Govern y seguir todas las indicaciones de las autoridades sanitarias y locales".

En Cataluña, la peor parte se la lleva el área sanitaria de Lleida, que mantiene 50 focos de Covid-19 entre brotes y agrupaciones de casos. Las autoridades sanitarias admiten que la velocidad de contagio comunitario en esta provincia es muy elevado. En la comarca del Segrià se han registrado 178 nuevos casos en las últimas 24 horas, mientras que en Hospitalet de Llobregat — zona también muy afectada–, se han contabilizado 123 respecto al balance anterior.