Después de varias semanas como protagonista de la segunda ola en España, Madrid limitará desde este lunes la movilidad al 13% de su población. Volverán los controles policiales, los aforos a la mitad, los parques ‘fantasmas’ y los bares a medio gas. Todo para reducir los cerca de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes que registran varias zonas de la región. Una tasa de contagios que está muy por encima de la de otros territorios que actuaron antes. Pero Madrid no es la única. En otros grandes municipios y ciudades de España la incidencia del virus también es preocupante.

España salió del estado de alarma el 21 de junio. Aquel día se registraron 141 nuevos contagios y cinco muertes por coronavirus en todo el país. Las comunidades tomaron pleno control de la gestión de la pandemia con todo el verano por delante. Aunque el nivel de transmisión era mínimo, poco a poco algunos territorios, como Aragón o Cataluña, sufrieron nuevos brotes. A mediados de julio ya había indicios que presagiaban que la segunda ola no estaba tan lejos como se pensaba.

La situación epidemiológica fue empeorando con el paso del verano. Comenzaron a fallar los rastreos de contactos en algunas regiones. Y se extendió el uso obligatorio de la mascarilla y el veto al ocio nocturno y al tabaco en la calle. Sí a mediados de agosto se hubieran aplicado las leyes de Alemania, que impone restricciones a un territorio cuando supera los 50 casos por cada 100.000 habitantes en los siete días anteriores (o los 100 en 14 días), España tendría que haber confinado, al menos, a 70 ciudades de más de 25.000 habitantes, según El Confidencial.

A diferencia de Alemania, en España cada comunidad tiene su propio criterio para evaluar el riesgo y las medidas a tomar en sus territorios. Sí que hubo confinamientos municipales en Aranda del Duero (Burgos), en Totana (Murcia) o en la comarca de A Mariña (Lugo). El más llamativo fue el de la comarca de Segrià, en Lleida, que afectó a 200.000 vecinos. La Generalitat tomó esta decisión cuando el Segriá registraba una tasa cercana a los 149 casos por cada 100.000 habitantes acumulados en las dos semanas anteriores.

En Tielmes, un pueblo madrileño de 2.650 personas, se impuso una serie de medidas voluntarias a finales de agosto. El municipio llegó a diagnosticar 339 contagios por cada 100.000. Muy lejos de los 1.000 por cada 100.000 que sufren hoy las 37 zonas básicas de salud en las que el Gobierno de Díaz Ayuso ha impuesto las restricciones de movilidad.

Otro baremo es el del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). Este organismo comunitario publica un mapa de Europa con las tasas de incidencia de cada Estado miembro acumuladas en 14 días. Los que superen los 120 por cada 100.000 están pintados con el marrón más oscuro. La imagen es desoladora para España. Junto con algunas regiones de Francia, es el foco europeo de la segunda ola.

Mapa del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
Mapa del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).

Los informes diarios que publica el Ministerio de Sanidad ofrecen la incidencia acumulada en las últimas dos semanas en cada CCAA. Pero no por provincias, municipios o zonas básicas de salud. Para conocer qué grandes localidades están en una situación epidemiológica grave se ha utilizado este reportaje que publicó el martes eldiario.es, que recopila los casos diagnosticados en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes en los municipios de más de 50.000 residentes. No se mencionarán a las localidades que tengan menos habitantes. Cuando se trata de pequeñas poblaciones, un brote de casos contados puede disparar las tasas de incidencia. También se han analizado, además, los últimos informes de situación de algunas comunidades.

De Getafe a Getxo

De las 10 localidades de España más afectadas por el virus, nueve pertenecen a la Comunidad de Madrid. Se trata de la primera región que durante esta segunda ola ha tomado medidas drásticas sobre un número mayor de población. El Ejecutivo de Díaz Ayuso anunció ayer que a partir del lunes restringirá la movilidad en 11 distritos de Madrid capital y en ocho municipios. En todos ellos hay zonas básicas de salud que rondan los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes. Además de ese criterio, el Gobierno autonómico aplicará las medidas desde el lunes en estas zonas al detectar una evolución "estable y creciente" de la pandemia y por su situación geográfica dentro de la Comunidad.

En esa lista de municipios no está, por ejemplo, Collado Villalba, donde viven más de 63.600 personas. Aquí, la tasa de incidencia es de 659 casos por cada 100.000. Tampoco Torrejón de Ardoz (659), Getafe (618), Alcorcón (578), Majadahonda (569) ni Colmenar Viejo (554). Unas localidades que ocupan puestos entre las 12 localidades más afectadas de España.

El coronavirus también está avanzando en algunas de las principales ciudades de Castilla y León. Los ojos están puestos en el notable crecimiento de casos en Palencia. La ciudad registra en torno a 550 contagios por cada 100.000. Una tendencia que también viven en Salamanca (540) o en Valladolid, donde la Junta de Castilla y León ya ha limitado los aforos. De hecho, las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban inician este fin de semana su segundo cierre perimetral.

En Cataluña las incidencias más altas las sufren los pueblos pequeños. En las grandes localidades ‘presumen’, por ahora, de tasas que rondan los 200 casos acumulados. Dentro de Andalucía, El Ejido (Almería), con 386 infectados por cada 100.000, y Marbella (301), mantienen las incidencias más elevadas.

Murcia ya tiene experiencia en restricciones localizadas durante la ‘nueva normalidad’. A finales de julio regresó a Totana, un pueblo de 32.000 vecinos, a la fase 1 de la desescalada y prohibió la entrada y salida del municipio. Aunque a nivel regional, Murcia no presenta una de las incidencias más altas de España, la ciudad de Lorca, sí. El martes la incidencia acumulada era de 874 contagios por cada 100.000 habitantes, sólo superada en España por la de Parla. Según el informe del viernes, en la última semana se han detectado 484 positivos. Al igual que Jumilla (25.500 habitantes), Lorca ha vuelto otra vez a la Fase 1. En Molina de Segura, otro de los grandes núcleos de población, la incidencia es de 376.  

Dentro de Navarra el principal foco es Pamplona: 465 casos por cada 100.000 (con datos actualizados el 15 de septiembre). En Castilla La Mancha la situación más preocupante se vive en la localidad toledana de Talavera de la Reina (476) y en Toledo capital (417) La provincia atiende en sus hospitales a uno de cada dos ingresados por Covid-19 en Castilla-La Mancha. En las otras grandes ciudades, Puertollano (Ciudad Real) y en Cuenca capital, la tasa de incidencia se mantiene por debajo de los 90 contagios. Aunque en Guadalajara registran 250 por cada 100.000.

El País Vasco diagnostica, a 16 de septiembre, 361 contagios por cada 100.000. No está en su peor momento. Su pico de incidencia en esta segunda ola lo alcanzó a finales de agosto. Por ahora, las cifras más graves se recogen en San Sebastián, con 465 en 14 días (a fecha de martes), Getxo (449) o Bilbao (410).