El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, sostiene que el riesgo de extensión en Cataluña de la cepa británica de la COVID-19, de la que el viernes ya se detectaron más de 60 casos, hace necesario alargar las restricciones actuales, en un escenario que ve "en ebullición".

En una entrevista que publica este domingo La Vanguardia, Argimon advierte de que el descenso iniciado del número de contagios es "poco sólido" y que hay dos factores que pueden hacer cambiar la situación: el aumento "muy rápido" de la epidemia en toda España y algunos países europeos, que incluso han tomado medidas mucho más drásticas, y la extensión de la variante británica del virus.

"El miércoles teníamos 16 casos, el viernes más de 60, claro que secuenciamos más, pero está extendiéndose", asegura, respecto a la cepa originada en el Reino Unido.

El responsable de la lucha contra la pandemia de la Generalitat afirma que "por esa incógnita hay que mantener también las medidas. Porque aunque bajemos, si se instala subirán los casos, los enfermos y las muertes. El entorno está en ebullición".

Respecto al proceso de vacunación, Argimon considera "muy poco serio" el recorte de dosis de la farmacéutica Pfizer, que "ha trastocado" toda la logística, lo que se traducirá en que Cataluña estará cuatro semanas con reducción de la actividad en este ámbito.

Cuando lleguen las vacunas suficientes para dar un empujón a la campaña de inmunización, el secretario de Salud Pública plantea la posibilidad de que se utilicen espacios grandes como podrían ser los museos, mientras que descarta que se cuente con las farmacias.

Respecto a las elecciones catalanas y la probable fecha del 14 de febrero, Argimon sostiene que "no es el mejor momento" para celebrar los comicios, aunque plantea que los partidos políticos y el Congreso arbitren mecanismos actualmente no previstos para facilitar la votación sin salir de casa si finalmente tiene lugar ese día.

Sin embargo, ve "muy complicado" que se pueda vacunar a los integrantes de las mesas electorales, entre otros motivos, porque debería saberse ya las identidades de todas esas personas y no es así, y porque se estaría invirtiendo las prioridades de la vacunación.