El fin de la mascarilla en interiores llena las urgencias pediátricas de cuadros banales

La fecha clave es el 20 de abril. La retirada de las mascarillas en interiores, también en los colegios, ha provocado un aumento de las urgencias pediátricas de hasta un 35% respecto a la prepandemia, según ha confirmado a El Independiente la presidenta de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), Paula Vázquez. La afluencia, asegura, se asemeja a la del pico del invierno. "El aumento empezó a verse a finales de abril y en mayo se ha disparado. Las causas son fundamentalmente cuadros víricos banales, muy muy variados porque desde la pandemia se ha perdido la estacionalidad de los virus", afirma.

En el hospital Sant Joan de Deu de Barcelona, uno de los que más urgencias pediátricas atiende de toda Europa, el número de visitas en abril ya aumentó respecto a 2019. "El mes pasado vimos unas 1.000 visitas más que el mismo mes antes de la pandemia. Habitualmente atendemos unos 300 caso al día", explica Carles Luaces, jefe de Urgencias del hospital maternoinfantil.

Si bien lo negativo es que hay muchos más cuadros víricos, lo positivo es que no están generando cuadros graves. "Hay mucha patología que no necesitaría ser vista en urgencias, algo que vemos puesto que la tasa de ingreso, que suele estar en torno al 5% de la asistencia, se ha reducido casi a la mitad", explica la presidenta de SEUP.

Datos de infecciones respiratorias en niños

Los datos de infecciones respiratorias infantiles confirman el aumento de la transmisión desde que se eliminaron las mascarillas. La semana del 20 de abril, la incidencia era de 1.871 entre los pequeños de 0 a 4 años, según los datos del Ministerio de Sanidad. Esta semana pasada la incidencia había subido a 2.103.

En el caso de los niños de 5 a 14 años, en el mismo período la incidencia de infecciones respiratorias agudas pasó de 653 a 1.020. En estos datos se incluyen todos los cuadros de este tipo, incluido el Covid.

¿Por qué están saturadas las urgencias pediátricas?

El fin del uso de mascarillas en interiores ha sido uno de los detonantes de este aumento aunque Vázquez afirma que han intervenido también otros factores. "Coincide que niños que llevan dos años sin coger inmunidad natural, y ahora la están adquiriendo de forma muy brusca", afirma la pediatra del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Como se ha perdido la estacionalidad de los virus, en las urgencias conviven ahora adenovirus, gripe, enterovirus o rotavirus, como confirma también el jefe de urgencias de Sant Joan de Deu: "Ya no podemos hablar de una epidemia de bronquiolitis, una de gripe o una de enterovirus en primavera. Todo esto se ha desmontado y hemos de reconocer que eso nos tiene algo despistados". Esa ausencia de distribución temporal de los virus, explica Vázquez, impide "que los servicios se preparen como lo hacían antes para una determinada epidemia".

Otro de los factores tras esta saturación es "cierta pérdida de cultura sanitaria. Quizás son hábitos heredados de la pandemia pero estamos viendo familias que llegan con cuadros de muy pocas horas de evolución, que dificultan el diagnóstico y que suponen un uso inadecuado de las urgencias", afirma la presidenta de SEUP.

Los pediatras de urgencias han elaborado un semáforo para guiar a los padres sobre las causas generales para acudir a urgencias o al pediatra, según su gravedad.

Cargando...

¿Tarda demasiado?

Recargar el documento

| Abrir en una nueva pestaña

Preocupación por las alertas sanitarias

Luaces cita también entre las razones que contribuyen a este aumento "el factor de alarma que generan enfermedades como ha ocurrido con la hepatitis de origen desconocido o ahora con la viruela del mono también generan inquietud".

Por último, el pediatra cree que la alteración de los circuitos sanitarios por la pandemia puede no haberse recuperado al 100%. "Los padres a veces si no encuentran cita rápido acuden a urgencias, aunque el motivo pudiera esperar perfectamente a la cita. En ese sentido hay que tratar de recuperar ese uso racional de la asistencia".

Vázquez también aboga por "recomendar a los padres que sigan las indicaciones para acudir a urgencias solo en caso necesario. Lo contrario genera esperas perjudiciales para todos y puede dificultar la atención de quienes realmente tienen una urgencia".