Una finca en la provincia de Toledo ha sido precintada por la Junta de Castilla-La Mancha tras detectarse el primer caso autóctono de cólera en España desde 1979. El brote más reciente de esta enfermedad en nuestro país se produjo en Melilla en julio de aquel año y llegó a afectar a más de 260 personas, principalmente en y Barcelona.

Según ha adelantado El País, la enfermedad se ha detectado en una menor que consumió agua no tratada en la finca precintada, probablemente de un pozo.

La joven llegó a ser hospitalizada, aunque ha recibido el alta y se investiga ahora si puede haber más afectados derivados de este caso. “No se trata de un caso grave, a pesar de lo cual se ha procedido al cierre de la finca hasta asegurar que no existen más riesgos para la población”, ha declarado un portavoz autonómico al citado diario.

Con la infraestructura de países desarrollados como España es prácticamente imposible que una contaminación puntual llegue a afectar a las redes de saneamiento y distribución de aguas. Por ese motivo la presencia del cólera es mucho más habitual en países africanos sin medios ni controles de este tipo.

Por lo general, la enfermedad del cólera causa leve o asintomática, pudiendo provocar problemas intestinales, diarreas o calambres. Los casos más graves, que pueden provocar la muerte, se deben a la pérdida masiva de líquidos y sales en un período corto de tiempo.

La bacateria vibrio cholerae, causante de la enfermedad, también se transmite por contacto directo entre personas, aunque el origen de los brotes suele estar siempre asociado a contaminaciones en el agua o la comida. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el cólera infecta a más de 4 millones de personas cada año y causa decenas de miles de fallecidos en países subdesarrollados.

El Ministerio de Sanidad ha precisado esta tarde que no se considera un caso de cólera el de la menor atendida por un problema gastrointestinal en un centro sanitario de la Comunidad de Madrid que identificó la bacteria. El departamento de Carolina Darias precisa que "el agente patógeno de este caso es 'Vibrio Cholerae' no toxigénico y, por tanto, no se considera un caso de cólera, sino de una gastroenteritis por 'vibrio'".

Las mismas fuentes explican tras detectarse el caso se contactó con el Instituto de Salud Carlos III, que realizó los estudios microbiológicos que descartaron el diagnóstico de cólera ante la ausencia en la bacteria de la toxina causante de esa enfermedad.

Asimismo, se han realizado las oportunas acciones de salud pública y de coordinación entre las administraciones implicadas, añaden. En este sentido, se procedió al análisis y control de la zona y de las aguas del inmueble y aledaños de la Comunidad de Castilla-La Mancha, donde previamente había estado la paciente.