Todavía estamos en pandemia, casi lo habíamos olvidado desde que Ómicron conquistó el mundo desplazando a todas las variantes del coronavirus, se impuso la convivencia con la enfermedad en toda Europa y las restricciones se fueron levantando hasta una normalidad con mascarillas en unos pocos espacios públicos. 

Ómicron resultó ser imparable, ni la más estricta de las políticas de covid cero podía pararla, como auguraban los expertos. La guerra de China contra esta variante ha conducido a poner en su contra a la población y a una salida radical de las restricciones que se ha traducido en un tsunami de casos en el país. China entra en el tercer año de la pandemia con millones de casos y miles de muertos. El colapso sanitario del país asiático ha despertado el temor en Occidente a que estuviéramos ante un reinicio de la pandemia causado por un virus mutado. Europa ha reaccionado con la exigencia de PCR negativo a los viajeros procedentes de China.

Pero la secuenciación compartida por China y la secuenciación realizada en Europa sugiere que no hay nada sustancialmente nuevo en el virus que se mueve en China. 

No hay un elemento grande de novedad respecto a lo que había antes de Navidad.

Pedro Gullón, epidemiologo

“Hay un consenso bastante grande en Salud Pública de que tanto el pasaporte covid como la PCR para la entrada en el país valen realmente para muy poco y, de hecho, el ECDC [Centro Europeo de Control de Enfermedades] desaconsejaba este tipo de de estrategias ya que valen para muy poco”, afirma el epidemiólogo Pedro Gullón. Según su punto de vista no hay ninguna novedad sustancial en el arranque del nuevo año. “Sí que es verdad que hay muchos países en ondas de crecimiento, pero hay otros que están en descenso de casos. No hay un elemento grande de novedad respecto a lo que había antes de Navidad”, añade.

Una ola después de Navidad

En el caso de España tras un otoño con baja incidencia se espera que después de las fiestas se viva un nuevo incremento de casos. El Instituto de Evaluación y Métricas de Salud –Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME)– perteneciente a la Universidad de Washington (EEUU) prevé para España una nueva ola de Covid que duraría los tres primeros meses del año.

Según sus estimaciones este nuevo impulso pandémico no sería más grande que el pico alcanzado en julio, pero sí pondría la cota más alta de muertos diarios en 80 personas. Una elevada cifra que nos hemos acostumbrado a digerir con normalidad. Eso sí, el IHME señala que si se volviera al uso extendido de mascarillas los fallecidos no superarían un pico de 25 muertos diarios. 

Después del sobresalto político-mediático-pandémico de esta Navidad qué debemos temer de China. Según Fernando González Candelas, catedrático de Genética de la Universidad de Valencia e investigador de FISABIO, nada de lo que no temiéramos hasta hace dos semanas. Las secuenciaciones genéticas del virus en China no revelan datos que apunten a variaciones preocupantes del virus y “lo único que existe es la posibilidad de que ante más circulación del virus éste mute, pero esto puede pasar en otros sitios, no solo en China”, afirma.

Estados Unidos es el lugar donde esto ha pasado y no se pide PCR negativa a nadie que vuele desde allí a Europa, de hecho ya se ha confirmado que en España ya se han producido casos con esta nueva subavariante.

Kraken o XBB.1.5

Es la nueva versión de virus que preocupa, procede de Estados Unidos, la han bautizado como Kraken y se ha confirmado su presencia en casos en Cataluña y País Vasco. Según González Candelas “para la OMS XBB.1.5 sigue siendo Ómicron, la OMS reconoce muy pocas variantes y todo lo que circula ahora son subvariantes dentro de Ómicron que corresponden a distintos linajes”, explica.

“Esta subvariante XBB.1.5 tiene un origen recombinante, es el resultado de una combinación entre dos linajes dentro de Ómicron. Las subvariantes de Ómicron han ido cambiando, pero no son muy distintas. Esta tiene una mutación que parece que le confiere una mayor transmisibilidad que las progenitoras y las de su mismo grupo, pero no ha cambiado lo suficiente como para calificarla nueva variante de preocupación. Es una variante del mismo grupo pero en cuanto a otras características no ha variado”, asegura el catedrático de Genética.

Hay que seguir vigilando las subvariantes por si tienen elementos diferenciales, pero de momento no los hemos visto

Fernando González Candelas, catedrático de Genética

Ahora mismo todo el covid que hay en el mundo es de Ómicron, desde el invierno pasado no ha surgido ninguna variante de preocupación. “Hay que seguir vigilando las subvariantes por si tienen elementos diferenciales, pero de momento no los hemos visto”, asegura. “Estamos igual que hace uno o dos meses", añade.

¿Por qué si esta subvariante no es tan peligrosa tiene el nombre de Kraken, el calamar gigante convertido en  monstruo marino de la mitología nórdica que hundía barcos con sus grandes tentáculos?. La respuesta es que ante el elevado número de sublinajes dentro de Ómicron la comunidad científica ha empezado a ponerles nombres mitológicos para diferenciarlos. Antes que Kraken ya nos asustó Centaurus y ahora  Ryan Gregory , profesor de biología en la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá empezó a llamar a esta variante como Kraken. 

Menor secuenciación

En este momento de la pandemia en España ya no se secuencia los virus como hace un año. Antes, la mayoría de las muestras se analizaban para observar sus cambios, pero ahora sólo se hace con muestreos “en los que no sólo se persigue estudiar la presencia de covid si no de gripe o virus respiratorio sincitial”, explica este experto. 

Ante el riesgo de que la mayor movilidad del virus en China traiga mutaciones, Sanidad anunció esta semana que se secuenciará genéticamente todos los casos de covid que se detecten en los aeropuertos procedentes del país asiático. Con todo, ante la falta de obligación de cuarentena los casos positivos que entran desde fuera de Europa se pueden mover libremente siempre que lleven una mascarilla.