La pandemia de Covid-19 provocó un total de 120.964 muertes en España. Aunque parece una realidad lejana, las mascarillas siguen siendo obligatorias en los centros de salud y farmacias. Una medida que el Ministerio de Sanidad está debatiendo actualmente. Sin embargo, ¿qué opinan los profesionales del sector?

Según el Ministro de Sanidad, José Miñones, se tomará una decisión respecto a la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios y farmacias durante la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Un evento que está previsto para finales de junio.

Una valoración que llega después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya decretado el fin de la emergencia sanitaria por la Covid en el pasado mes de mayo. "Hay que hacerlo con rigor, hay que hacerlo con seriedad", ha explicado Miñones durante una entrevista en Radio Nacional. Una decisión que apoyan muchos profesionales del sector. 

Los últimos cambios de salud público con respecto a los tapabocas fue cuando en febrero las mascarillas dejaron de ser obligatorias en el transporte público. Sin embargo, han seguido siendo obligatorias en centros sanitarios (hospitales, centros de salud, clínicas...), farmacias y residencias.

La postura de los enfermeros sobre la retirada de las mascarillas

Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (CODEM) piden que todas las medidas tomadas por el Ministerio de Sanidad cuenten con la opinión de los profesionales que tienen el conocimiento sobre el tema. Al igual que sucedió al comienzo de la pandemia con la obligatoriedad de las mascarillas. 

“Ya no estamos viviendo una emergencia, por lo que parece lógico que las mascarillas se usen solamente para ocasiones puntuales. Igual que ocurría antes de la pandemia. Entonces, hay que valorar cuándo se debe usar de manera individual y no como una colectividad”, asegura a El Independiente Mar Rocha, portavoz de CODEM. 

La enfermera explica que las personas que padecen una enfermedad infecciosa, que puede ser contagiosa, deberían seguir llevándola independiente de la decisión que se tome. Al igual que las personas con inmunodepresión para su protección personal e individual. Sin embargo, en ambos casos se trata de una recomendación y no una obligatoriedad

“Covid trajo una mayor conciencia sobre cuándo y cómo utilizar una medida de protección como es la mascarilla. El mensaje no es retirar las mascarillas y no usarlas nunca más en la vida, sino aprovecharlas como una protección personal cuando sea necesario”, añade Rocha. Un aprendizaje colectivo que espera que no se le olvide a la sociedad. 

La postura de los farmacéuticos sobre la retirada de las mascarillas

Una postura que comparte el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM). Aunque apoya todas las medidas que el Ministerio de Sanidad decida adoptar en esta materia, asegura que la eficacia de obligatoriedad de las mascarillas cada vez pierde más peso en esta nueva época post pandemia. 

“El contagio se puede producir en cualquier ámbito. Entonces llevar mascarilla en un centro sanitario pierde su eficiencia si la persona antes iba en transporte público en hora punta, por ejemplo”, explica Jose Manuel Becerra, vocal de título de la Oficina de Farmacia del COFM.  

Asimismo, coincide con Rocha en cuanto a las recomendaciones sanitarias para personas que forman parte del grupo vulnerable de la población. “Los ciudadanos con sistema inmunológico deprimido deberán llevar la mascarilla pero no solo en los centros sanitarios, sino también en el resto de lugares. Pero se trata de una protección individual y no colectiva”, añade el farmacéutico a este diario. 

Sin embargo, a pesar de la postura del colectivo, aseguran que van a seguir las normas que marque la Sanidad. “Si deciden retirar las mascarillas de los centros sanitarios y las farmacias, nosotros encantados. Y si deciden que sigue siendo necesaria, pues la respetamos igual”, concluye Becerra. 

Asimismo, aunque parece que quedan atrás los días de Covid-19, la OMS no baja la guardia. De hecho, la organización avisó a los Gobiernos de que deben prepararse para la nueva pandemia. Por este motivo, cuando lleguen las autoridades deberán responder “de manera decisiva, colectiva y equitativa”.